El programa piloto inició en las facultades de Ingeniería y Artes y Diseño
Se consolida en la DGTIC proyecto de Escritorios virtuales
El programa piloto inició en las facultades de Ingeniería y Artes y Diseño
Durante la contingencia sanitaria impuesta como medida de prevención para evitar la propagación del SARS-CoV-2, la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC) identificó la necesidad de alumnos en diversas escuelas y facultades de poder acceder de manera remota a laboratorios y software que les permitiera continuar con su aprendizaje a pesar de la distancia.
Fue así que nació el proyecto de Escritorios virtuales, recordó Marina Kriscautzky Laxague, directora de Innovación en Tecnologías para la Educación de la DGTIC. “La contingencia sanitaria constató que muchos de nuestros estudiantes no tienen las condiciones de acceso tecnológico suficiente para mantener sus actividades de aprendizaje. Si bien podemos decir que prácticamente la mayoría tiene un dispositivo o algún tipo de conexión a internet, no son condiciones o el procesamiento suficientes para ciertas actividades”.
La UNAM “tomó muchas acciones para solventar lo más posible estas condiciones, por ejemplo, el préstamo de tabletas con conexión a internet con un chip de datos. Pero algunas actividades que se tienen que realizar con software especializado –del cual no tienen la licencia en su casa– o el procesamiento necesario, entonces pensamos en poder ofrecer un servicio que permitiera a los estudiantes acceder a un escritorio remoto virtual que está en nuestro centro de datos en la DGTIC”, comentó.
El servicio de escritorios virtuales para el trabajo remoto busca ofrecer soluciones digitales e inició su camino como un proyecto piloto desde la DGTIC en colaboración con las facultades de Ingeniería (FI) y Artes y Diseño (FAD), la primera debido a la necesidad de los estudiantes para renderizar sus proyectos y, la segunda, para asistir en diversos laboratorios con software especializado (libre o de licencia) que requiere de un dispositivo de cómputo robusto.
La elección de ambas facultades fue muy importante, explicó Kriscautzky Laxague, ya que sus necesidades eran muy diferentes, lo que permitía probar de manera más amplia los alcances del programa piloto.
En el caso de la FI, para Enrique Barranco, jefe de la Unidad de Servicios de cómputo académico de dicha Facultad, el proyecto ha sido un éxito y ha ayudado a más de 400 estudiantes en los últimos meses. “Representa una plataforma para la educación híbrida, que es hacia donde va la UNAM; este tipo de proyectos abre otras posibilidades de educación”, afirmó.
Es una idea de la que hizo eco Rafael Sandoval Vázquez, jefe del Departamento de Redes y Operación de Servidores de la FI, quien destacó que la infraestructura de los Escritorios virtuales es de la UNAM.
Representa una plataforma para la educación híbrida, que es hacia donde va la UNAM”
“Se creó un círculo muy virtuoso entre la parte técnica de DGTIC, la de nosotros, los responsables de los laboratorios, los académicos y los alumnos para llegar a este resultado que hoy tenemos, el cual ya no es una prueba piloto: son laboratorios consolidados que semestre con semestre se estarán abriendo para dar cabida a esta posibilidad en línea de la práctica de ingeniería”, añadió Sandoval Vázquez.
Actualmente, se definieron dos modalidades para este servicio: la primera es IaaS (Infraestructure as a Service), es decir, asignación de infraestructura como servicio para satisfacer las necesidades de la entidad en cuanto a los recursos que requiere para implementar los escritorios virtuales. Esta infraestructura es administrada por la entidad solicitante. La segunda, es el servicio propiamente dicho de escritorios virtuales, máquinas virtuales administradas por el Centro de Datos de la DGTIC con el software instalado que se requiere para las asignaturas de la entidad. Esta última administra el acceso de los estudiantes.
El servicio, confirmó Marina Kriscautzky Laxague, buscará llegar a todas las entidades que lo soliciten, previo diagnóstico de sus requerimientos, y en cada caso se realizará un cálculo de las necesidades del Centro de Datos para satisfacer la experiencia escolar de los estudiantes.