Se preparan profesores universitarios ante nuevos desafíos en la educación

Ir más allá de la enseñanza, pasar de la teoría al trabajo, adquirir una mayor identidad en formación, incorporación de tecnologías, y construir comunidades de práctica son los principales retos que enfrentan los docentes hoy en día en la enseñanza para las nuevas generaciones, explicó Yvonne Steinert, investigadora de la Universidad de McGill Canadá.

Melchor Sánchez Mendiola, titular de la Coordinación de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia (CUAIEED), explicó que la experta de Canadá visitó las nuevas instalaciones del Centro de Formación Docente con motivo de la reciente creación de la Red de Formación Docente de la UNAM.

Durante la charla “New challenges for faculty development”, Steinert ofreció una serie de talleres con el objetivo de discutir cuáles son los principales retos en la formación de profesores, lo cual implica adoptar los conceptos modernos para que más allá de enseñar, los profesores puedan desarrollarse mejor como personas y contribuir así en el cambio de la UNAM.

“Lo que queremos hacer es que todos los conceptos que nos comparte la doctora incorporarlos en cursos, talleres y diplomados, para motivar a los profesores de la UNAM a ir más allá de los simples cursos cortos, los talleres y ver los conceptos más como un proyecto longitudinal, de mayor tiempo y que estén más integradas las actividades”, precisó Sánchez Mendiola.

Durante la charla, a la que asistieron más de 80 profesores de la UNAM, Steinert canadiense explicó que el objetivo que se persigue en Canadá es desarrollar mejor las facultades y habilidades de los estudiantes de forma presencia, electrónica e híbrida.

“Se trata de un proceso de formación constante especialmente en pedagogía, profesional, deben pensar en cómo se puede mejorar en cada una de las áreas en las que nos desarrollamos en la vida, especialmente en la misión de la Universidad”, comentó la investigadora.

Detalló que se han identificado, principalmente, cinco retos donde el primero de ellos es ir más allá de la enseñanza, que implica el diseño de nuevas habilitades curriculares, liderazgo y habilidades académicas, desarrollo personal, así como la organización y promover cambios para mejorar la educación, fortalecer las políticas, la identidad del educador, y promover la diversidad, equidad e inclusión.

El siguiente punto es pasar de la teoría al trabajo donde se oriente a los estudiantes y dando retroalimentación, con reuniones de trabajo y pequeños cursos, siguiendo los avances en las diferentes áreas, aprendiendo del trabajo y siendo miembros de una comunidad.

“Mucho pasa de lo individual a los grupos, pasando de lo informal a lo formal, por lo que es importante movernos dentro de la observación de la experiencia, reflejando la experiencia y aprendiendo a hacer, los grupos, pero también impulsar el aprendizaje en línea y los estudios autodidactas”, comentó.

También enfatizó la necesidad de adquirir habilidades a la identidad en formación pues la identidad es lo que describe a las personas como únicos, deriva de la percepción de los miembros y roles en una organización, las interacciones con agencias y elecciones, además de que se fortalezcan múltiples identidades.

Igualmente está la incorporación de nuevas tecnologías, algo que se fortaleció gracias a la participación en las clases virtuales, para lo cual se deben balancear los beneficios y retos del aprendizaje híbrido y en línea.

Lo más importante, enfatizó Steinert es necesario construir comunidades de práctica con una persistente y sustancial red social de individuos que comparten y desarrollan el conocimiento basada en sus creencias, valores, historia y experiencias enfocadas en una práctica común.

“Se trata de las comunidades de práctica o CoPS que permiten el diseño de diálogos la apertura a perspectivas desde adentro y fuera; además de invitar diferentes niveles de desarrollo”, finalizó.