El intenso calor que se ha sentido en estos días en algunas zonas del país, como Ciudad de México, persistirá hasta viernes o sábado de esta semana, estimaron científicos del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA).
Estas condiciones se deben a un patrón de bloqueo, fenómeno que ocurre en los niveles altos de la troposfera (capa de la atmósfera terrestre que está en contacto con la superficie de la Tierra), a unos 12 kilómetros de altura.
Los patrones de bloqueo mantienen las condiciones atmosféricas estancadas, lo que da lugar a mucha radiación solar, pocas nubes y altas temperaturas.
Aunque el calor será menos fuerte, se mantendrá con alta radiación solar, cielo despejado y temperaturas mínimas de 10 y máximas de 25 grados celsius en la capital de la nación, pronosticaron Christian Domínguez Sarmiento y Diego Adolfo Alfaro Berea.
En el Auditorio Julián Adem, los académicos del CCA hablaron de los diversos factores que causan este fenómeno, muy localizado en algunas áreas de nuestro territorio.
Condiciones atmosféricas estancadas
Cuando ocurren los patrones de bloqueo, en ciertas zonas de México hay mucho calor y está muy soleado, mientras que en otras se favorecen tormentas durante varios días, y las condiciones no evolucionan, expuso Alfaro Berea. “Parte de lo que hemos sentido en Ciudad de México se debe a un bloqueo”, detalló el especialista.
Christian Domínguez dijo que ese fenómeno podría propiciar olas de calor que, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, pasan cuando hay persistencia de calor, con temperaturas arriba de lo normal, por lo menos tres días.
En la población, los efectos severos son deshidratación, insolación y quemaduras en la piel, mientras que en zonas de mucha vegetación generan incendios. “La semana pasada hubo condiciones propicias para la ocurrencia de incendios, pues a una temperatura en la superficie mayor a 30 grados Celsius se sumaron rachas de viento mayores a 30 kilómetros por hora, una humedad relativa de menos de 30 por ciento; es decir, estaba muy seco”, destacó.
Aunque el calor de esta temporada invernal ha sido atípico, no rompió el récord histórico de 2013, señaló Domínguez.
Alfaro Berea descartó una relación directa con el cambio climático. Explicó que el que vivimos es un fenómeno muy localizado en ciertas zonas del país, que no afecta, por ejemplo, el noreste de nuestro territorio, en donde continúa el frío.
“Es meteorológico, mientras que el cambio climático es global, y para medirlo necesitamos conocer el comportamiento de décadas y a escala mundial”, concluyó.