Muestra de solidaridad en Las Islas de CU
Siluetas contra la violencia feminicida
Acuerpamiento a las madres que luchan por la búsqueda de justicia en un camino doloroso: Karla Amozurrutia, de la Coordinación para la Igualdad de Género
“Hoy estoy aquí, exigiendo justicia para mi prima Leilany Dannae Chamorro de 21 años, quien falleció a manos de su pareja el lunes 13 de noviembre de este 2023. Nunca imaginé estar del lado de quienes exigen que se castigue al agresor ni que iba a tener que pedir a las autoridades que hicieran su trabajo”, expresa Valeria Suchicali, familiar de víctima de feminicidio.
Valeria fue una de las asistentes a la convocatoria de Nuestras Hijas, #25N. Adopta una silueta contra la violencia feminicida, iniciativa de la Colectiva Madres que Luchan, la cual fue acompañada por la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU) de la UNAM, para visibilizar y reflexionar sobre la violencia contra las mujeres y niñas.
“Leilany vivía en Monterrey con el que creía era el amor de su vida. Al chico lo atraparon por otros motivos y ahora estamos esperando a que llegue la orden de aprehensión por feminicidio para que se haga justicia. La sociedad en la que vivimos nos invita a las mujeres a callarnos, a vivir la violencia en silencio; pero resulta que el apoyo y la visibilidad se recibe de nosotras mismas.”
Añade que las personas suelen quejarse del ruido o el tránsito generado por las marchas del 25N (Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres), pero cuando se vive la desaparición o feminicidio de una familiar, entonces cambia el panorama, por lo que Valeria hace un llamado a la sociedad a ser más empáticos con aquellas que buscan justicia, y a apoyarlas y acuerparlas, porque no están solas.
El informe más reciente de la Organización de las Naciones Unidas señala que en el mundo casi 89,000 mujeres y niñas fueron asesinadas en 2022; es la cifra anual más alta de las dos últimas décadas. El 55 % de los feminicidios se cometieron por parejas o familiares, lo que significa que en promedio todos los días más de 133 mujeres o niñas murieron a manos de alguien de su familia.
Símbolo de la vida de las víctimas
A decir de Karla Amozurrutia Nava, directora de Gestión Comunitaria y Erradicación de las Violencias de la CIGU, las siluetas simbolizan la vida de las mujeres desaparecidas y las que son víctimas de feminicidio. Es una muestra de solidaridad y acuerpamiento a las madres que luchan por la búsqueda de justicia en un camino doloroso.
Se entregaron 2,500 siluetas hechas de madera comprimida y pintadas de morado con rosa de una niña con una llama encendida en su puño para que madres, hermanas, primas, estudiantes y académicas escribieran nombres y mensajes que las acompañarán durante la marcha del 25N.
“En México tenemos una crisis importante de desapariciones forzadas, entre ellas la de nuestras niñas, jóvenes y mujeres, y es importante que en la Universidad se reflexione, discuta y se hagan propuestas para dar soluciones. También es relevante la construcción de una red de apoyo desde la UNAM y la colectividad, porque no estamos exentas de que algún día nos convirtamos en víctimas”, subraya.
En México, precisa, asesinan cada día a 11 mujeres víctimas de feminicidio que están en un rango de edad de 17 a 40 años, es decir que buena parte de su vida una mujer puede ser víctima de todas las violencias sutiles que hay y que, cuando se entrecruzan, se ejercen de manera constante, como bromas machistas o comentarios misóginos que repercuten en violencia feminicida.
“En el tema de desaparición forzada el rango de edad baja a 12 años, es decir, nuestras niñas y adolescentes están siendo vulneradas en los espacios públicos y privados porque son víctimas de algún delito, como trata de personas. El contexto de violencia que vivimos las mujeres en este país es grave, por eso es importante que la sociedad intervenga, nos cuide, nos proteja y entienda que si matan o desaparecen a una, nos matan a todos”, puntualiza.
Asimismo, la universitaria recuerda que es importante identificar las condiciones que generan que las mujeres sean víctimas de delitos tanto de feminicidio como de desapariciones; entender que la violencia por razones de género contra ellas impacta en su vida personal y profesional por la perpetuación de los roles y estereotipos de género arraigados en el orden patriarcal, el cual ha construido una subordinación de lo femenino frente a lo masculino.
Por tanto, cuando las mujeres salen de estos estereotipos rompen con esos mandatos de feminidad y son “castigadas”, intentando regresarlas al ámbito de control y dominación, es así como la violencia feminicida se perpetra.
Es el caso de Fabiola Posadas, arquitecta de profesión y quien sufrió una tentativa de feminicidio en agosto de 2019 por parte de su pareja. “Primero fingió que se había convulsionado para que le diera asilo en mi hogar, después me manipuló y luego intentó asfixiarme dos veces; trató de asesinarme para quedarse con mi casa. Es tan absurdo que no lo entiendes, me costó años comprender que quiso matarme”, cuenta.
La superviviente menciona que gracias a las redes de mujeres que la sostuvieron, la impulsaron, le mostraron el camino, fue como pudo sobrevivir, porque se sentía enamorada de la persona que le hizo daño.
“El 25 de noviembre de cada año se conmemora, porque aparte de que recordamos el asesinato de tres mujeres activistas feministas: las hermanas Mirabal, también honramos a las que han muerto en el camino para dejar mensajes importantes sobre nuestra participación en la vida social y la urgencia por vivir una vida libre de violencias, porque es un derecho fundamental como la paz”, resalta Amozurrutia Nava.
La valentía, la colectividad, el acompañamiento y la solidaridad son algunos valores que las colectivas de madres nos enseñan. Por ello, la académica invitó a acuerpar a las mujeres, colocar en las agendas políticas la erradicación de las violencias para prevenirlas, atenderlas, investigarlas, sancionarlas y eliminarlas en espacios universitarios y de cualquier otra índole.
En el evento realizado en Las Islas de Ciudad Universitaria estuvieron: la CIGU; la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia; la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, ONU-Mujeres, la Secretaría de las Mujeres de la CdMx, el Instituto Federal de Defensoría Pública, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, y el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.