Montaje teatral dirigido por el dramaturgo y cineasta Flavio González Mello
¿Sueñan los androides con Yorick?
En el marco de El Aleph. Festival de Arte y Ciencia, llegará a la UNAM el montaje teatral de Inteligencia actoral, obra escrita y dirigida por el dramaturgo y cineasta Flavio González Mello. Se trata de un texto que interroga al espectador sobre los alcances de la inteligencia artificial (IA) en los androides y en las artes.
Si bien, cintas icónicas como Blade Runner o Ex-Machina se planteaban androides más humanos que los humanos o psicóticos, no hay ejemplos populares de autómatas actores. La obra de González Mello se plantea una circunstancia en la que un director teatral, que se encuentra en pleno montaje de Hamlet, tiene que sustituir a su actor principal con algo experimental: un robot que puede actuar. ¿Un Hamlet robótico capaz de soñar con Yorick, el bufón de la corte y amigo del personaje?
“Hace cinco años ya se hablaba mucho de la inteligencia artificial y yo me pregunté cuánto faltaba para que un motor de IA me sustituyera escribiendo series, y la conclusión instantánea fue que no faltaba nada, que eso es lo que realmente desean los productores, tener una IA que complazca al público, a ellos y que no cobre”, comenta Flavio González en entrevista.
El dramaturgo, y reciente adición a la Academia Mexicana de Lengua, nos cuenta que entonces se impuso el reto de pensarlo en el terreno del teatro, donde se trataría del actor, y la cibernética no está tan desarrollada. Pensó entonces que la historia sucediera dentro de 20 años, con robots casi iguales exteriormente a los humanos pero, por dentro, de código un tanto ordinario.
“Me divertía la idea de hacer algo futurista con lo más anacrónico del mundo que es hacer teatro, que se hace de una en una y no es un espectáculo masivo, y alrededor de Hamlet, que es una obra escrita hace cuatro siglos. Además, si hacemos caso a Harold Bloom, quien dice que el paradigma de la complejidad humana en el teatro es Shakespeare, me preguntaba cómo lo leería un robot o cómo lo entendería la inteligencia artificial”, recuerda González.
En Inteligencia actoral, para complicar más las cosas, el director del montaje de Hamlet decide no contarle al elenco la sustitución del actor por el robot, lo cual desata todo tipo de interesantes comparaciones. “Permite reflexionar sobre qué tan diferentes son nuestras actitudes respecto a esto tan artificial, pero que en el fondo es un reflejo de nosotros mismos. La obra plantea abiertamente al espectador si somos muy distintos de una entidad artificial, ya que nosotros también nos equivocamos o actuamos como robots”.
Respecto a los famosos miedos sobre la sustitución, al dramaturgo, después de escribir la obra, le pareció muy claro que sí, que algún día habrán de reemplazarnos los robots en muchas tareas.
“El aprendizaje de una máquina y el de un humano tienen muchos puntos en común pero una gran diferencia, que al humano le toma años, décadas o generaciones aprender ciertas cosas. Por ejemplo, como dar vida a Hamlet, siempre es el problema que el actor que debería interpretar a este personaje tiene 30 años, mientras el que está capacitado tiene 45 o 60 y, en cambio, las entidades de IA aprenden de manera vertiginosa. Preferí considerar la idea con seriedad y ver las ventajas y las desventajas. Sin embargo, poniéndonos especulativos, me parece que en el porvenir convivirán las obras de arte creadas con inteligencia artificial con las de los humanos; de hecho, ya están ocurriendo en el terreno de la imagen, de las artes visuales, de las actuaciones, que ya son manipuladas con las tecnologías digitales”, explicó.
Entonces, continuó, “revives a Humphrey Bogart y lo pones a hacer la secuela de Casablanca. La gran pregunta es, ¿para qué hacemos arte?, ¿las máquinas lo hacen mejor?, ¿mejor respecto a qué? Esa es un poco la cuestión que explora la obra y no da respuesta. Sólo interroga al espectador que, al final, es una parte importante del hecho teatral”.
Inteligencia actoral tendrá funciones en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón el jueves 16 y viernes 17 de mayo a las 7 p. m., con un elenco integrado por: Juan Carlos Vives, Roberto Beck, Diana Sedano, Fernando Rebeil, Elena del Río, Dobrina Cristeva y Verónica de Alba.