Película coproducida por la UNAM
Sujo representará a México en los premios Goya y Oscar 2025
El filme fue dirigido por las universitarias Astrid Rondero y Fernanda Valadez, egresadas de la ENAC y de la FFyL, respectivamente
La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) anunció a través de un comunicado que Sujo, película dirigida por Astrid Rondero y Fernanda Valadez, fue seleccionada por sus miembros para representar a México en la 39° edición de los Premios Goya y la 97° edición de los Premios Oscar en 2025, ambas organizaciones anunciarán a sus respectivos nominados a inicios del próximo año.
Para Rondero, la selección “significa una responsabilidad muy grande. Nosotras estamos muy comprometidas a empezar esta campaña para compartir Sujo, que la gente sepa cuál ha sido el camino, pues nos encontramos en proceso de lograr que las personas vean todo lo especial que tiene esta película, porque es un filme que habla de una realidad muy dura, pero al mismo tiempo es muy esperanzadora. Esa esperanza está fundamentada en la educación y, en esta cinta, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene un papel muy importante”.
Y añadió: “Fue un proceso muy bello ver a nuestros compañeros que asistieron a algunas de las funciones o que vieron la película en la plataforma de la AMACC. Recibir esta noticia para nosotras es un aliciente enorme, es un gran apapacho para nuestro trabajo”.
La sinopsis oficial de la película, coproducida por la UNAM (junto a las compañías Silent R Management, EnAguas Cine, Corpulenta Producciones, Alpha Violet Production y Pimienta Films), apunta que el relato inicia “después de que un sicario de un cartel de un pequeño pueblo mexicano es asesinado, Sujo, su amado hijo de cuatro años, queda huérfano y en peligro. Sujo escapa de la muerte con la ayuda de su tía, quien lo cría aislado en el campo en medio de dificultades, pobreza y el peligro constante asociados con su identidad. Cuando llega a la adolescencia, despierta en él una rebeldía y, como un rito de paso, se une al cartel local. De joven, Sujo intenta rehacer su vida, lejos de la violencia de su pueblo natal; sin embargo, cuando el legado de su padre lo alcanza, se enfrentará cara a cara con lo que parece ser su destino”.
El trabajo más reciente de las cineastas ha obtenido hasta el momento 24 nominaciones en festivales alrededor del mundo y ha triunfado en ocho de ellos, como en el Festival de Sundance donde consiguió el prestigioso Gran Premio del Jurado. Su proyecto anterior, Sin señas particulares (2020), recibió el Ariel a Mejor Película en 2021 y otros ocho reconocimientos de la AMACC, incluyendo Mejor Dirección, Mejor Guion y Mejor Cinematografía.
Apoyo
Astrid Rondero es egresada de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC) –antes Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC)–, mientras que Fernanda Valadez egresó de la carrera de Estudios Latinoamericanos en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL). Sin embargo, como explicó Rondero, no son las únicas pumas involucradas en la producción.
“Contamos con un equipo de varios universitarios, incluyendo a la actriz Sandra Lorenzano, que es en realidad una profesora y una escritora muy relevante en México (actualmente es titular de la sede UNAM-Cuba), y Ximena Amann, quien también es egresada del CUEC”, comentó.
“Nuestra cercanía también tiene que ver con que, en la película, la Universidad desempeña un papel muy importante en la historia. El protagonista es un chico cuyo origen es ser el huérfano de un sicario que es asesinado al arranque de la película, y lo vemos crecer hasta su edad adulta, cuando llega a la Ciudad de México y su aspiración es entrar a la Universidad Nacional. A través de esta coproducción pudimos acceder a espacios y locaciones de esta institución para poder contar esa parte de la historia de Sujo”, agregó la realizadora.
Ambas cineastas decidieron enviar un mensaje a las y los jóvenes que actualmente se encuentran iniciando su carrera en el mundo del cine o les interesa hacerlo a futuro.
“El cine es este lugar único donde todos podemos hablar de quiénes somos, de nuestra identidad, sueños y retos como sociedad. Es un espacio de reflexión. En el cine se celebra nuestra identidad y todo aquello que podemos reconocer como nuestro. Hace muchos años entré a la ENAC con el sueño de poder hacer películas. Fue en la universidad donde me formé y tuve mis primeras oportunidades, ahí hice generación y me siento muy, muy conmovida de que esta película, que habla con tanta dulzura de la juventud, esté teniendo estos resultados y esta oportunidad tan grande. Sigan, no cejen y no quiten el dedo del renglón porque hacer cine es maravilloso”.