La muestra Cosmos corazón, calor, aliento y sombras se presenta en la FAD
Susana Ovilla potencia con IA el proceso creativo de su obra

Esta muestra refleja una convergencia entre la tradición cultural y la innovación tecnológica, al proponer una experiencia visual y sensorial para el público.
La maestra Ovilla explicó que la obra expuesta está profundamente conectada con culturas mesoamericanas, ya que fue concebida como un homenaje a los pueblos originarios y al México prehispánico.
El trabajo ofrece una reflexión sobre el cosmos visible y su relación simbólica con nuestras raíces culturales. Cada pieza expuesta es un testimonio del vínculo entre el universo y la identidad cultural, resaltando elementos que invitan a pensar en el origen y la trascendencia del ser humano, dijo la docente de dibujo de la FAD.
El proceso creativo, relató la artista, comenzó a partir de un boceto que dio vida a “Yaguare”, la primera pieza desarrollada. Esta obra surgió tras una serie de experimentos que incluyeron el escaneo de un guante de plástico para simbolizar la “mano creciente del agua”. Este símbolo representa el flujo de la vida y la creación, elementos esenciales dentro de la narrativa de la exposición. A partir de estos ensayos, la autora exploró texturas, aplicación de color y resolución hasta lograr una pieza terminada.
“Yaguare” está inspirada en una creencia de la región natal de Ovilla, Chiapas. Según esta tradición, al nacer un niño se coloca cal alrededor de la casa y el primer animal que cruza ese espacio se convierte en el espíritu guía, protector y aliento del niño. En este caso, el jaguar pequeño, llamado Yaguare, simboliza la creación de las sombras, un concepto relacionado con la dualidad de la existencia y la conexión espiritual.
Durante el desarrollo de la obra, la maestra Ovilla experimentó con la IA para potenciar su proceso creativo, y se convirtió en una herramienta auxiliar en dicha etapa. “No nos sustituye, sino que complementa nuestras ideas, aportando nuevas posibilidades y perspectivas que enriquecen la producción visual”, explicó.
Añadió que gracias a la IA, pudo explorar composiciones visuales más complejas, generar texturas digitales únicas y experimentar con juegos ópticos creados con luz y color, sin el uso de pigmentos tradicionales. Estas ilustraciones táctiles permiten al espectador tener una experiencia sensorial directa, transformando la percepción del arte digital.
Además, Ovilla destacó que esta exposición es una producción visual más que una obra artística convencional. Detrás de cada elemento hay un mensaje específico, cuidadosamente diseñado para crear una experiencia basada en el concepto del diseñador.
En este sentido, las piezas se pueden tocar, ya que muestran ilustraciones táctiles que invitan al público a interactuar y explorar la obra desde una perspectiva sensorial. Las composiciones exhiben un juego óptico generado a partir del uso de color y luz, lo que proporciona una vivencia inmersiva que trasciende lo visual.
Antes de incorporar la IA, el trabajo de la maestra Ovilla se centraba en el dibujo, utilizando técnicas y materiales como gises pastel y temple. “Siempre me he dedicado al dibujo. En mi ejercicio profesional externo abordé otros tipos de intervención. Un profesional del diseño concibe la idea, plasma conceptos, trabaja colores y contrastes. La IA se convierte, entonces, en una herramienta auxiliar dentro del proceso creativo”, afirmó.
La exposición Cosmos: corazón, calor, aliento y sombras invita a reflexionar sobre la conexión entre el arte, la tecnología y las raíces culturales que nos definen como pueblo, ofreciendo una experiencia estética que dialoga con el pasado ancestral y el futuro digital.