En los años 60 una invasión musical que se gestó en Inglaterra terminó por apoderarse del mundo. El Swinging London transformó la vida británica y de miles de personas alrededor del planeta. La moda, el cine y la música no volvieron a ser los mismos.
“Fue un gran movimiento cultural”, apunta Carlos Arturo Flores, maestro en Historia del Arte. “Cambió todo: la música, la moda, los peinados. Podría calificarse como una especie de renacimiento cultural. No fue casual que Michelangelo Antonioni filmara en Londres Blow-Up, una cinta de 1966, y que en algunas escenas tuviese a los Yardbirds, Eric Clapton y Jeff Beck.”
En ese caldo de cultivo efervescente y transformador surgió uno de los grupos de rock más importantes de la historia de la música: The Rolling Stones. Su primer album apareció en 1964, el 16 de abril, bajo el nombre de la banda; en la versión estadunidense se agregó esta leyenda: England’s Newest Hit Makers.
La placa discográfica tiene 12 piezas, la mayoría covers de blues y R&B, porque, como explica Flores, esa era la costumbre en los grupos ingleses de la época. “Los primeros discos de los Beatles también tienen una buena cantidad de covers. Keith Richards y Mick Jagger se animan a componer porque los mismos Beatles los animan. Brian Jones, quien era el espíritu creativo del grupo, era un tipo genial, y aun así no componía tanto. Era un blusero de hueso colorado”, añade.
Todo mundo compartía las mismas raíces. The Beatles tenía la ventaja de estar en un puerto que da al Atlántico. Los discos que llegaban eran de blues y rock and roll. “Los mismos marineros se los traían. Comparten las mismas raíces; la diferencia era que los Beatles tenían más claro el desarrollo de sus propias composiciones que los Rolling Stones”. “Antes de grabar este disco, sacan un sencillo con I Wanna Be Your Man, una canción que les regalan Lennon y McCartney. Lo hacen porque eran muy amigos, son de la misma generación y comparten gustos”.
De fuertes raíces
Flores propone un paralelismo entre el disco de 1964 y la producción más reciente de los Stones: Blue & Lonesome. Ambos son reflejos de las raíces de la banda, cercanas a la tradición afroamericana. Géneros como el blues y el R&B son retomados por los integrantes de los Rolling para crear una base propia, irrepetible aun cuando otras agrupaciones también abrevaron de ellos.
“Ese su primer disco es un gran homenaje al blues. Cuando ellos sacan Blue & Lonesome estaban grabando otra cosa, se trabaron en una canción y uno de ellos propuso intentar algo más. Sacan entonces este discazo. Según ellos, se tardaron 50 años en poder hacer ese homenaje a sus raíces. Dicen que por fin lograron tocar como los músicos negros que admiraban.”
La única canción compuesta por ellos en el acetato de 1964 se llama Tell Me, una balada romántica como las que se estilaban entonces. “Al igual que los Beatles, cuando conocen a Bob Dylan empiezan a hacer letras más profundas, más interesantes. Se arrancaron con Satisfaction y Let’s Spend the Night Together”.
Ese bagaje musical y la mezcla resultante “han convertido a los Rolling Stones en un grupo clásico, a la altura de los grandes compositores”. Así lo expresa el académico del Programa de Investigación de Estudios Visuales; y se apoya en el escritor José Agustín, para quien el rock es la nueva música clásica.
En México fueron conocidos como parte de la invasión inglesa. Se da en un contexto que cambia la música contemporánea. “Muchos de esos grupos tomaron al blues como su base y la unieron al pop, eso les abre la puerta en Estados Unidos e invaden el mundo”.
Es el último hit del imperio británico. Los nombran caballeros porque la exportación de discos estaba dejando mucho dinero en Inglaterra, no por otra cosa. La industria musical se construye con estos grupos, no porque no existiera antes, pero entonces se volvió una locura”, añade Flores.
Una revolución
En los años 60, en términos culturales, se vivió una revolución. “La juventud irrumpió. Y esto desembocó en lo que conmemoramos el año pasado: el 68. Nadie se libró de lo que estaba pasando y parte fundamental de esto fue la música. No te explicas cómo las propias mujeres, en una sociedad conservadora, decidieron salir a las calles a manifestarse”.
Estaban la Guerra de Vietnam, la lucha por los derechos civiles, las guerrillas en América del Sur…
Carlos Flores afirma que el grupo se mantiene influyente, llegando a nuevos públicos. “Han tenido altibajos porque nadie dura en la cima tantos años. Siempre están presentes, aunque no todos sus discos sean una maravilla. Les afectó, en términos musicales, la desaparición de los Beatles. Con ellos mantenían una rivalidad creativa impresionante, casi deportiva: ellos componían algo, los otros les respondían”.
The Rolling Stones sigue haciendo música de altísima calidad, giras mundiales… “Creo que tocan con los ojos cerrados. Están tan compenetrados que no necesitan verse, saben cómo se mueven en el escenario. Cuando vinieron a México en el 94 ya eran mayores y hubieras visto cómo brincaban, sobre todo Jagger, claro. Mostraban mucha energía. Es algo que les da la música. Están vivos porque siguen grabando y saliendo a tocar. Para grupos más recientes, ellos son los maestros. Mientras lo sigan haciendo estarán vigentes”, finaliza Flores.
Lado A:
“Route 66” (Bobby Troup)
“I Just Want to Make Love to You” (Willie Dixon)
“Honest I Do” (Jimmy Reed)
“Mona (I Need You Baby)” (Elias McDaniel) “Now I’ve Got a Witness (Like Uncle Phil and Uncle Gene)” Nanker Phelge)
“Little by Little” (Nanker PhelgePhil Spector)
Lado B:
“I’m a King Bee” (Slim Harpo)
“Carol” (Chuck Berry)
“Tell Me (You’re Coming Back)” (Mick Jagger-Keith Richards)
“Can I Get a Witness” (Brian Holland-Lamont DozierEddie Holland)
“You Can Make It If You Try” (Ted Jarrett)
“Walking the Dog” (Rufus Thomas)