En medios de comunicación y redes sociales se ha hablado mucho de que algunas vacunas contra la Covid-19 son más eficaces que otras y, también, se le ha hecho mala propaganda a la rusa Sputnik V y a las chinas CanSino y Sinovac.
Al respecto, Alejandro Macías Hernández, infectólogo e integrante de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, de la UNAM, dice: “Sí, es evidente que algunas vacunas son mejores que otras, esto no se puede negar. Particularmente, las de ARN mensajero, como la Pfizer, y de adenovirus, como la AstraZeneca, la Sputnik y la CanSino, son muy eficaces para proteger de la infección sintomática, así como del desarrollo grave de la enfermedad y de la muerte. Ahora bien, de acuerdo con la información que tenemos, todas las vacunas son buenas para evitar lo más importante, es decir, el desarrollo grave de la enfermedad y la muerte. La conclusión, entonces, es que la mejor vacuna es la que te toca aquí y ahora. En el futuro, quizás el gobierno mexicano tenga que adquirir vacunas más eficaces. Pero aquí y ahora, otra vez insisto, la mejor vacuna es la que te toca. Ponte la que te toca, pues con ella evitarás el desarrollo grave de la enfermedad y la muerte.”
En breve, México alcanzará la cifra de 100 millones de vacunas recibidas, pero la logística de su aplicación no es sencilla, primero, porque somos 126 millones de mexicanos; segundo, porque, en la mayoría de los casos, es necesario poner no una, sino dos dosis; y tercero, porque con la diversidad de vacunas que tuvo que comprar el gobierno para no perder su lugar en la fila, algunas han sido destinadas a determinados grupos y regiones.
“Por lo que se refiere al programa de vacunación en México, todavía nos falta un buen trecho cuesta arriba, no se ve que pueda terminar pronto”, apunta Macías Hernández.
Cinco disponibles en México
Hasta la fecha, para combatir la Covid-19, se han aplicado en México la vacuna Pfizer, de ARN mensajero; la AstraZeneca, de adenavirus de chimpancé; la Sputnik V, de adenavirus 5 y adenavirus 26; la Cansino, de adenavirus 5; y la Sinovac, de coronavirus inactivo.
“Dentro de poco contaremos también con la Moderna, que también es de ARN mensajero, y con la Johnson & Johnson, de adenovirus. Junto con la Pfizer, ambas se aplican actualmente en Estados Unidos”, agrega el especialista universitario.
Por otro lado, en varios países ya se aprobó la combinación de las vacunas Pfizer y AstraZeneca.
“Es muy probable que más adelante tengamos que recurrir a dosis de refuerzo, pero hoy en día debemos apegarnos a lo que nos corresponde. Ya luego las autoridades nos informarán si quienes recibieron ciertas vacunas necesitarán otras dosis.”
En cuanto a la vacuna mexicana Patria, en cuya elaboración participan instituciones públicas como la UNAM y el CONACyT, y la industria farmacéutica nacional privada, no se vislumbra que podamos disponer de ella este año.
“Recordemos que, además de los estudios de ciencia básica y la fase preclínica, que ya se cumplieron, todas las vacunas requieren estudios de fase I, fase II y fase III, los cuales se practican en humanos y aún no se han llevado a cabo. La vacuna Patria es un proyecto fundamental para que México recupere la soberanía en materia de producción de vacunas. Representa una gran esperanza, ya que sin duda se necesitará en los años venideros”, indica Macías Hernández.
¡A vacunarse!
Ahora que comienza un nuevo semestre a distancia en la UNAM, es fundamental que todos los estudiantes se vacunen contra la Covid-19 para no correr el riesgo de enfermar de manera grave. Por eso, el especialista universitario les hace una recomendación.
“No busquen una vacuna diferente. Cuando tengan la oportunidad de ponerse una, la que sea, póngansela de inmediato. Y como estamos en un mal momento de la pandemia, que va hacia arriba, tenemos que seguir cuidándonos, esto es, lavarnos las manos constantemente, usar cubreboca, evitar los tumultos, ventilar los espacios cerrados…”
Según Macías Hernández, ya es tiempo de pensar que el riesgo cero no existe y que tendremos que volver a nuestras actividades con responsabilidad y seguridad.
“Con todo, es imperativo decir que éste no es un mal que vaya a durar 100 años. Tengo la esperanza de que estamos viendo el final de las etapas duras de la Covid-19. El virus no se irá, se quedará entre nosotros, y aún nos falta librar este tercer pico, pero veamos el futuro con optimismo, porque esto se tendrá que acabar.”
Registro sanitario
Todos los medicamentos y vacunas pasan por un proceso regulatorio establecido por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), en el caso de México, y por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), en el de Estados Unidos, y ese proceso regulatorio es el que otorga el registro sanitario que permite la venta y distribución de aquéllos.
Sin embargo, cuando la autoridad regulatoria juzga que se necesita un medicamento o una vacuna con urgencia, pero los estudios todavía no están completos para que ese medicamento o esa vacuna obtenga un registro sanitario definitivo, entonces se le da un registro transitorio, temporal, hasta que se puedan comprobar dos cosas: su seguridad y su eficacia.
“La mayoría de las vacunas contra la Covid-19 ya mostró seguridad y eficacia. En mi opinión, esas vacunas ya deberían recibir el registro sanitario definitivo”, comenta Macías Hernández.
La frase
“La mejor vacuna es la que te toca. Ponte la que te toca, pues con ella evitarás el desarrollo grave de la enfermedad y la muerte”
Alejandro Macías Hernández
Infectólogo e integrante de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, de la UNAM