Responsabilidad y compromiso en la emergencia
Trabajo crucial del profesorado
La esencia de su labor está en recibir, procesar y transmitir conocimientos
Hoy se requiere subrayar que el papel de los y las docentes ha sido crucial en este escenario de emergencia sanitaria; en el futuro tendremos que reconocer que el esfuerzo que se hizo en este periodo fue excepcional, afirmó Hugo Casanova Cardiel, director del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación.
A propósito del Día del Maestro, conmemorado el 15 de mayo, el investigador expuso que, en tal sentido, institucionalmente tenemos que ponderarlo y valorarlo.
“Los logros, los retos, los déficits que se han tenido ahí están; pero me parece que en esta celebración hay que evaluar y poner lo alcanzado por delante, porque lo merece nuestro profesorado.”
Retos
El investigador, doctorado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Barcelona, comentó que ser maestro universitario demanda de exigencias mucho más profundas.
“La condición hoy de nuestros docentes nos pone de cara a retos muy complicados, inéditos, de no contar con las instalaciones convencionales, con los recursos que tradicionalmente tenemos; por ello, me parece que es muy importante apreciar la labor de los trabajadores de la educación de la Universidad”, subrayó.
Explicó que los profesores han logrado continuar con las actividades universitarias con un gran sentido de responsabilidad, de compromiso, y con respuesta a condiciones inéditas, para todas y todos.
Además de ello, continuó Casanova Cardiel, el propio alumnado se halla en una situación nueva, en un momento en el que no todo el mundo está en la disposición plena para vincularse por medio de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
“Quien enseña es un estudiante perpetuo”
Reconozco a quienes se dedican al magisterio, en cualquier nivel escolar, pues la esencia de su tarea es la misma: recibir, procesar y trasmitir conocimientos. Quien enseña es un estudiante perpetuo, expresó Diego Valadés Ríos, emérito del Instituto de Investigaciones Jurídicas.
“Educar es culturizar. En una sociedad todo es cultura, incluida su organización jurídica y política. Compartir conocimientos es dar a otros lo mejor de sí mismo. El mentor ilustra con sus saberes y guía con su conducta. Es también un consejero que auxilia en la curiosidad del que estudia”, destacó a propósito del Día del Maestro.
Los enseñantes de todo el mundo, agregó, han tenido que adaptarse a una etapa aciaga a causa de la pandemia y seguir adelante con su vocación.
Por su parte, el alumnado, prosiguió, ha tenido que hacer un esfuerzo extraordinario para sobreponerse a la adversidad. La crisis sanitaria se convirtió en una fuente de enseñanza y aprendizaje que puso a prueba la imaginación, la tenacidad y la entereza de las comunidades escolares. “Se celebra al maestro; no obstante, nadie lo sería sin estudiantes”, sentenció Valadés Ríos.
La crisis, apuntó, se convirtió en una cita a la que asistimos convocados por la responsabilidad profesional, por la convicción académica y por la solidaridad humana.
“En la crisis se ha diferenciado la mezquindad de la solidaridad. Podemos decir con orgullo que las maestras y los maestros han estado en el campo solidario”, concluyó.
Los intangibles
Para Benito Taibo Mahojo, director general de Radio UNAM, los docentes también pueden ser intangibles, debido a que la educación no sólo es formal, y no únicamente está en las aulas.
“Fui educado por el cine, las bibliotecas, por Los Hermanos Rincón, por Radio UNAM, por Kalimán, por supuesto, porque también uno recibe educación emocional”, indicó.
El escritor, quien estudió historia en la Facultad de Filosofía y Letras, relató que tuvo muchos muy buenos profesores en su formación.
“Uno de ellos fue de matemáticas, maravilloso, refugiado español, de nombre Simón Tapia y Bolívar, quien era un hombre ya mayor cuando yo era un adolescente, pero tenía una sensibilidad muy especial”, confió.
Benito aseguró que ese docente se dio rápidamente cuenta que él no servía para los números y lo empujó con ahínco hacia las letras, de una manera muy amable e inteligente.
“Él era uno de esos maestros que reconocen en sus educandos a personas que tal vez no comparten sus propios gustos, placeres o aficiones, por ciertas materias, y que les dan la oportunidad de avanzar hacia otros caminos sin menoscabo de su propia identidad.”
Suerte de esponjas
Aunque Taibo asume que no ha sido “técnicamente docente”, porque no ha impartido clases en las aulas, ha dado muchas conferencias a jóvenes, a lo largo y ancho del país, y en diversos rincones del mundo.
“Sí hay algo que puedo decir: los chicos son una suerte de esponjas sorprendentes, que escuchan tus palabras y hacen de ellas una propia versión. Siempre les digo que no se conformen con vidas ordinarias pudiendo tener extraordinarias, producidas por la literatura, la música y el amor.”
Sin embargo, resaltó, no hay que dejar nunca de lado la educación formal, que es un derecho en este país.
“Yo aplaudo a los maestros todos los días, que hacen que los más jóvenes adquieran conocimiento y lo vean de manera distinta; además, que aprendan a ser críticos y autocríticos, esos son los verdaderos formadores de la personalidad”, remató.