Fiesta en Morelia
Tributo a las lenguas en el Libro y la Rosa
Destacan la importancia de la palabra para narrarnos y describirnos
En el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, la Fiesta del Libro y la Rosa, en Morelia, dedicó su sexta edición a la conmemoración de las lenguas como medio fundamental de la cultura y de la identidad. El título fue Después de Babel, que recuerda la obra de George Steiner, donde afirma: “Lejos de ser una maldición, Babel ha resultado ser la base misma de la creatividad humana, de la riqueza de la mente, que traza los distintos modelos de la existencia”.
En Michoacán 82.5 por ciento de los indígenas hablan la lengua purépecha, según un informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Por eso, la frase elegida para la edición 2019 fue presentada en esa lengua: Juchari uantakua jimpo míteaka juchari míantskuaeri ampe (Por nuestra voz tendrán noticia de nuestra historia), y pertenece a Ismael García Marcelino, escritor y profesor de purépecha de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), Unidad Morelia.
“En un mundo que parece cada vez más ininteligible, recordamos a las lenguas, que nos distinguen y nos unen como describirnosseres humanos, que rebasan geografías y tiempos. Son las palabras las que nos entrelazan por medio de las culturas, son las palabras las que nos trasmiten al mismo tiempo el conocimiento científico y la poesía. Por ello todas son importantes” dijo Mariana Masera, de la Unidad de Investigación sobre Representaciones Culturales y Sociales (UDIR) de la Coordinación de Humanidades, coordinadora general del encuentro.
Científicos de la Universidad
Reconocidos científicos de distintas entidades académicas de la Universidad recordaron la importancia de los lenguajes científicos para la comprensión de la naturaleza y las lenguas como transmisoras de conocimiento en las culturas. María del Coro Arizmendi dijo que la conservación de los colibríes como importantes polinizadores y su preservación, impacta de modo benéfico en la naturaleza. Los astrónomos Anahí Caldú y Bernardo Cervantes hablaron del conocimiento sobre el universo y el aporte a la imaginación; así también, Omar Masera, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES) señaló el significado de las culturas para la generación de ecotecnias y la bioenergía. Finalmente, Alejandro Casas (IIES) subrayó que los saberes aportados por los pueblos originarios como en la etnobiología, “permiten acortar caminos para realizar acciones”.
Los escritores Rosa Beltrán y Francisco Hinojosa recordaron la relevancia de la palabra para narrarnos y descubrirnos. Beltrán afirmó en su conferencia Las Mujeres Importan, que “las ideas, los libros afectan percepciones y emociones, determinan formas de vida y conducta. Nos recuerda que las mujeres deben ser consideradas como cuerpos únicos, con narrativas propias que debemos compartir a través de las generaciones”.
Entre tanto, Hinojosa recordó en Inventando Palabras, que lo mejor “de escribir cuentos para niños es inventar palabras”.
La fiesta también tuvo como invitados a Aurelia Vargas, académica del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIF), como directora de la Bibliotheca Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana para conmemorar 75 años de su fundación y al escritor y académico Vicente Quirarte.
Hubo más de 120 participantes, 55 actividades entre conferencias, conversatorios y talleres. Además se realizaron diversos eventos artísticos: funciones de marionetas del premiado titiritero español, Toni Zafra; obras de teatro, talleres y conciertos. A lo largo de los tres días se congregaron alrededor de 5 mil personas y se vendieron unos de 2 mil 500 libros en los más de 60 fondos editoriales que estuvieron presentes en el encuentro. Por vez primera, la Unidad Académica de Estudios Regionales, (UAER-UNAM) ubicada en Jiquilpan, se sumó a esta fiesta con una programación propia.