Día Nacional del Cine Mexicano

Una década de premios en la ENAC

Entre 2010-2019, la institución y sus alumnos cosecharon más de doscientos premios a nivel nacional e internacional. Durante el 2020 han conseguido tres más.

El 15 de agosto es el Día Nacional del Cine Mexicano. Esta efeméride reconoce los aportes culturales y sociales que la cinematografía mexicana tiene en nuestra sociedad.

Esta celebración pretende, de igual manera, rendir un homenaje a los actores que hacen posible la producción de cine en nuestro país a todos sus niveles, desde los proyeccionistas hasta los productores, guionistas y miles de técnicos que laboran en la industria, sin olvidar, claro, las escuelas de cine que forman a los cineastas mexicanos como la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas.

La principal misión de la ENAC –antes conocida como Centro Universitario de Estudios Cinematográficos– es “formar cineastas especializados en las distintas ramas de la expresión audiovisual poseedores de un alto sentido estético y social que se exprese en sus obras y ejercicios profesionales mediante una visión crítica responsable y comprometida con las grandes causas y transformaciones de las culturas y sociedades nacionales y planetarias.”

“Constituirse en centro de referencia nacional e internacional en torno a la formación académica de los cineastas que la sociedad requiere tanto en su organización como en sus métodos y fundamentalmente por la calidad y capacidad creativa y técnica de sus egresados”, asienta la escuela como su visión en su sitio web.

Los frutos de la misión educativa de la ENAC, y de su éxito como formadora de cineastas, se han visto reflejados en los premios y distinciones cosechados por la institución en la última década (2010-2019). Diez años que dejaron cerca de dos centenas de reconocimientos nacionales e internacionales, durante diez años en que la institución pasó de ser un Centro de Estudios a Escuela Nacional.

2010

Dos producciones destacaron este año: el cortometraje Nación Apache, de Carlos Muñoz López; y Espiral, Jorge Pérez Solano, aunque ésta comenzó a ser presentada en festivales durante el 2008. Ambas obtuvieron 3 reconocimientos durante dicho calendario.

El corto de Carlos Muñoz López cuenta la historia de “Figgis, un agente del FBI obsesionado con encontrar y exterminar a un nativo norteamericano que se encuentra fugitivo, en el centro de la ciudad de México. Cooper, un vaquero caza recompensas, lo ayuda en la búsqueda y juntos deberán interactuar con un entorno extraño y desconcertante.”

Ésta obtuvo el premio a Mejor Música Original en el Festival Internacional de Cine Universitario KINOKI, organizado por la Universidad Iberoamericana, y el primer lugar a Mejor Edición y Mejor Guión del Festival Internacional De Cine Universitario Lanterna.

Espiral, por su parte, triunfó en Las Diosas de Plata entregadas por el PECIME (Periodistas Cinematográficos de México, A.C.), donde recibió los reconocimientos a Mejor Edición y el “Gabriel Figueroa” a Mejor Fotografía. Además, obtuvo una Mención Especial del Jurado en el Segundo Festival de Cine Latinoamericano de Flandes.

La sinopsis del proyecto de Jorge Pérez Solano define el largometraje de esta manera: “Con el deseo de mejorar sus vidas, los hombres emigran sin darse cuenta de que destruyen lo que quieren salvar: sus familias. Esta es la historia de Diamantina y Araceli, dos jóvenes de la mixteca oaxaqueña que ven partir a sus hombres al Norte en busca de mejoras económicas. Cuando ellos regresan al pueblo, ya nada es igual.”

Otros triunfos destacados del 2010 –un año en que los alumnos del entonces CUEC registraron 21 distinciones– fueron el Premio Musa a Mejor cortometraje de ficción por una directora del Festival Internacional de Cine expresión en Corto Guanajuato a Andrea, de Alicia Segovia. Certamen en el que también obtuvo el Premio del Jurado Mexicano. Y el premio a fotografía de la Kodak Filmschool Comptetition que mereció Los trashumantes, de Federico Cecchetti.

2011

Gran año para el CUEC, en el cual sus alumnos recorrieron el país y regresaron con 22 distinciones. Los líderes fueron Réquiem para la Eternidad, de Alberto Resendiz; y Emma, Masha Kostiurina. El primero terminó el año con 5 reconocimientos; el segundo, cuatro.

El corto documental de Resendiz aborda los recuerdos del realizador después de recibir un diagnóstico positivo de cáncer en los huesos. Triunfó en la séptima edición del Festival Internacional de Cine de Monterrey, donde se llevó el Primer lugar a Mejor Cortometraje Mexicano. Posteriormente recibió el Premio AMC y el Primer lugar a Mejor fotografía en el Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México: DOCSDF.

A esos tres se unieron el Primer lugar a Mejor Cortometraje Documental del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y el Primer lugar a Mejor Cortometraje Documental en el Festival Internacional de Cine de la Universidad Autónoma de Baja California.

El cortometraje de Masha Kostiurina arrasó en el Festival Internacional de Cine Universitario Lanterna de la Universidad Anáhuac, donde recibió el Primer lugar a Mejor Cortometraje Universitario, Primer lugar a Mejor Director, Primer lugar a Mejor Guión, y Primer lugar a Mejor Interpretación Femenina.

En él, Masha narra la historia de Una enfermera busca reunir por primera vez a una niña con su madre, quien está a punto de morir. También se proyectó en el FICM durante el 2010.

Río Lerma, de Esteban Arrangoiz, destacó también durante el 2011 gracias a que ganó el Ariel, de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, a Mejor Cortometraje Documental. Por su lado, En aguas quietas, de Astrid Rondero, fue nombrado el Mejor Cortometraje del Vancouver Latin American Film Festival – VLAFF.

2012

Tres producciones comandadas por alumnos del entonces CUEC destacaron en este año: los largometrajes El paciente interno, de Alejandro Solar; y Todo el mundo tiene a alguien menos yo, Raúl Fuentes; junto al cortometraje Ruinas, de Martín Molina. En total, se sumaron 16 menciones en diversos encuentros cinematográficos.

En su documental, Solar narra la peculiar historia de Carlos Castañeda, quien el 5 de febrero de 1970 “intentó asesinar al presidente de México para vengar la masacre del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, desafiando al gobierno más represor de la historia del México contemporáneo. Cuarenta años después, este fallido vengador y sobreviviente al castigo desmedido del sistema, vaga sin rumbo por las calles de la Ciudad de México pidiendo limosna.”

La vida de Castañeda conquistó a la prensa y el jurado del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), donde mereció la Mención Especial a Largometraje Mexicano Documental y el Premio Guerrero de la Prensa a Mejor Largometraje Documental. A ese par de reconocimientos siguió el Premio Docs360º a Mejor Documental Mexicano, del DocsDF.

También en el FICG, la ópera prima de Raúl Fuentes ganó el Primer lugar a Mejor Fotografía en Largometraje Mexicano de Ficción y recibió una Mención Especial en Largometraje Mexicano de Ficción.

El largometraje que Jorge Ayala Blanco llamó “una de las películas más avanzadas que se han hecho en México, en todo el cine mexicano” repitió el Premio Guerrero de la Prensa a Mejor Largometraje en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) de ese año.

Ruinas logró un doble premio en la quinta edición del PROYECCIÓN CORTA Film Festival: Mejor Fotografía y Mejor Cortometraje. A esos dos sumó una Mención Especial a Mejor Cortometraje en la séptima edición del Short Shorts Film Festival.

El cortometraje de Martín Molina presenta “una exploración de las ruinas modernas que busca registrar la huella que el tiempo va dejando en la Ciudad de México”, como detalla su sinopsis.

2013

Éste fue un gran año para el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos gracias a la celebración del quincuagésimo aniversario de la fundación de la institución. El CUEC recibió el Premio Mayaguel, del FICG; la Medalla Filmoteca UNAM, Filmoteca de la UNAM; la Cruz de Plata “Más cine por favor”, GIFF; y el Luna Award por 50 Años de Existencia, otorgado por la Feria Mundial del Cine en México. El festejo fue a lo grande porque, sumadas a los reconocimientos del CUEC, los alumnos obtuvieron 19 distinciones cinematográficas.

De esas producciones destacaron El árbol, de Gastón Andrade Juárez, ganadora del Premio Danzante del 41 Festival Internacional de Cine de Huesca, en España, y del Primer lugar a Mejor Documental Mexicano, del GIFF. Este corto narra la historia de un árbol que “es desterrado de su hábitat para convertirse en el elemento principal de una tradición indígena.”

Otra triunfadora fue Las montañas invisibles, dirigida por Ángel Linares, en la que “varias mujeres relatan sus vivencias a partir de la desaparición de sus hijos y esposos en los años setenta, al ser señalados como simpatizantes de la guerrilla de Lucio Cabañas”. Recibió el Primer lugar a Mejor Cortometraje Documental, del FICM, y una Mención Honorífica a Cortometraje documental en el octavo DocsDF.

A ellas dos se unió La música silenciada, de Andrea Oliva, nombrada Mejor cortometraje mexicano documental en el Festival Internacional de Cine de Monterrey (FICMonterrey), además de recibir una Mención honorífica a Cortometraje Documental de parte del sexto Festival de Cine y Video Documental – Zanate.

2014

La mitad de la década cerró con catorce reconocimientos para los alumnos de la ahora ENAC. Destacó el triunfo en el extranjero del cortometraje Jerusalén, de Alicia Segovia, reconocido como el Mejor Cortometraje de Ficción en el décimo catorce AluCine Toronto Latin Film + Media Arts Festival 201. Segovia retrata la vida de “Carmina y Ana, dos hermanas que se enfrentan a la ausencia de sus padres y viven sus días lidiando con una soledad acompañada”.

Ulterior, dirigido por Sabrina Muhate, fue reconocido en el festival de documentales Zanate y el Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México: Macabro, en ambos recibió menciones especiales a cortometraje.

También en el plano nacional, Jefe del desierto, donde el director Alejandro Ramírez Collado cuenta la vida de “un hombre que habita la inmensidad del desierto”, obtuvo el Primer lugar en Mejores Efectos del Festival Pantalla de Cristal y una Mención Honorífica, cortesía del Premio José Rovirosa.

2015

Nueve reconocimientos terminaron en las repisas de los alumnos del CUEC durante el 2015. Los más destacados fueron los tres premios del Festival Pantalla de Cristal que recibió el cortometraje Levantamuertos, de Sofía Landgrave Barbosa, una ficción sobre una anciana que “se aferra a revivir la pasión en su matrimonio. El tiempo ha desgastado su relación. Hará todo lo posible por recuperar la mirada de su esposo”.

Y en el FICM, el realizador Esteban Arrangoiz consiguió el premio a Mejor Cortometraje Documental del festival gracias a El buzo. El documental sigue los pasos de Julio César Cú Cámara, “jefe del equipo de buceo del drenaje de la Ciudad de México, quien trabaja reparando bombas y retirando basura de los canales para permitir que las aguas negras drenen fuera de la ciudad.”

2016

Este año vio a El buzo seguir cosechando premios –sumó cuatro más a su cuenta–, sin embargo, la gran revelación del 2016 fue ’24º 51′ latitud norte, de Carlos Lenin Treviño, nativo de Linares, Nuevo León.

En su cortometraje, Lenin Treviño plasma la llegada de Ernesto “tras once años de ausencia al pueblo en el que creció y se reencuentra con sus más íntimos amigos de la infancia. Para divertirse roban una lancha abandonada. Entre anécdotas locales y memorias borrosas del pasado, Ernesto se descubre atado a un sitio y a un pasado que creía haber olvidado.”

La ficción del egresado del CUEC se alzó con el Premio Orona del XV Encuentro Internacional de Escuelas de Cine, organizado por el Festival de San Sebastián. Asimismo, fue reconocido con el premio Guerrero de la Prensa y el Primer Lugar a Mejor Cortometraje, Mejor Sonido, Mejor Fotografía y Mejor Dirección del Short Shorts Film Festival.

El buzo, por su parte, aumentó su cuota de reconocimientos con una Mención Especial en el FICMonterrey; el premio a Mejor Cortometraje Documental del Festival Internacional de Cine de la UNAM (FICUNAM); el Gran Premio del Jurado concedido por el Literally Short Film Festival; y el Mejor Cortometraje Documental, GIFF.

Otra de las producciones destacadas en el 2016 fue Puertas, de Soledad Violeta, corto de 9 minutos en el cual “una niña se transforma en una mujer adulta a través de un sueño”. Ganó Mejor Edición, Mejor Postproducción y Revelación Infantil del Festival Pantalla de Cristal.

En cuanto a largometrajes de ficción, El sueño del Mara’akame se impuso en la categoría Primer o Segundo Largometraje Mexicano de la décimo catorce edición del FICM. La película de Federico Cecchetti tiene como protagonista a Nieri, “un joven indígena huichol, cuyo sueño es viajar con su banda musical a tocar en un concierto en la gran ciudad de México. Pero su padre que es un Mara’akame (chamán huichol), tiene otros planes para él, pues debe seguir su tradición y encontrar al venado Azul en sus Sueños, para así poder aprender a sanar y convertirse en Mara’akame. Nieri viaja a la gran ciudad donde al estar completamente perdido encontrará su visión.”

2017

A lo largo del 2017, tres producciones de alumnos del entonces CUEC sumaron una buena cantidad de distinciones a su palmarés y llevaron el total del año a 32. El buzo, por ejemplo, siguió con su marcha triunfal gracias a una Mención Honorífica a Cortometraje Documental del 24° Festival de Cine Latinoamericano de Rosario, Argentina; Mención Especial del jurado Internacional ECOFILMS del Rural Film Fest; y Mención Especial, Festival Internacional de Cine de Querétaro.

A esas menciones añadió el Premio del Jurado en el Cine Las Americas International Film Festival y el Mejor Documental Independiente No Europeo, otorgado por The European Independent Film Festival, realizado en París, Francia.

Asimismo, El sueño del Mara’akame extendió su racha de reconocimientos al obtener el Premio Kodak en el Festival Viva Mexico, Rencontres Cinématographiques. Sumados al Tenango del Festival Internacional de Cine de Hidalgo, los Arieles a Mejor Ópera Prima y Mejor Música Original, y la Mención Honorífica del Jurado, Cine Las Americas International Film Festival.

La gran triunfadora del año fue El muro adentro, firmada por Juan Manuel Ramírez. Éste cortometraje documental llevó 6 distinciones a sus repisas. Entre ellas se encuentran una Mención Especial a Mejor Documental Estudiantil del Premio José Rovirosa; Mención Honorífica, Festival Pantalla de Cristal; y los galardones Mejor Cortometraje Documental, concedido por el Festival Internacional de Cine Del Cono Sur- Ficcsur; Premio Signis a Cortometraje Documental, 24° Festival de Cine Latinoamericano de Rosario, Argentina; Mejor Cortometraje Estudiantil, Festival Internacional de Cortometrajes de la Diversidad Social; y Mejor Documental, San Luis Film Festival.

La planta educativa del CUEC festejó el Premio Universidad Nacional que la UNAM entregó al Prof. Mario Luna por su labor como docente.

2018

Dos documentales marcaron la historia del último año del CUEC: El sembrador, de Melissa Elizondo Moreno; y Hasta los dientes, firmado por Alberto Arnaut. Ambos largometrajes fueron los que más distinciones juntaron a lo largo del calendario, en total, los alumnos recibieron 31 reconocimientos.

El trabajo de Melissa Elizondo recibió una Mención Honorífica a Mejor Documental Mexicano Estudiantil del Premio José Rovirosa; junto a los galardones del FICM: Premio del Público a Largometraje Documental Mexicano, Premio al Mejor Documental realizado por una Mujer y Premio Guerrero de la Prensa Documental.

El protagonista de El sembrador es “Bartolomé, un maestro en una escuela multigrado entre las montañas de Chiapas en México, sabe bien que la pedagogía no se basa solo en libros de texto y no puede caber detrás de las cuatro paredes de un salón de clases. Un verdadero sembrador de conocimiento desenreda su filosofía y método y se convierte en un faro de esperanza para la creación de un modelo humanista de educación basado en la curiosidad y el amor por el mundo exterior.”

Hasta los dientes conquistó en el extranjero el Golden Butterfly Camera Justitia, adjudicado por Festival Movies That Matter. A esa satisfacción, en México sumó el Premio del Público del Festival Zanate; Mención Honorífica a Mejor Documental, GIFF; y el Premio del Jurado, del certamen queretense DOQUMENTA.

Además, la película Sueño en otro idioma, del egresado del CUEC Ernesto Contreras, mereció los Arieles a Mejor Película, Mejor Sonido, Mejor Guión Cinematográfico Original, Mejor Fotografía, Mejor Música Compuesta para Cine y Mejor Actuación Masculina.

2019

La cuenta del año cerró con 29 distinciones para los alumnos de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas. El sembrador siguió cosechando premios como el Primer lugar a Mejor Documental otorgado por la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica; Mejor Documental, ONE Country ONE Film International Film Festival en Francia; Premio de la Audiencia, Festival Foto Film Tijuana, Festival de Cine y Foto; entre otros.

El cineasta Carlos Lenin consiguió el premio Swatch Art Piece Hotel, del Festival de Locarno, gracias a su ópera prima La paloma y el lobo. A finales de año, la producción del Programa de Óperas Primas para Egresados de la ENAC, y el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine) triunfó en la categoría México Primero en el octavo Festival Internacional de Cine de Los Cabos.

Alberto Arnaut, quien cursó la maestría en Cine Documental en la ENAC, obtuvo el Ariel a Mejor Largometraje Documental por Hasta los dientes. El cineasta dedicó su galardón a los protagonistas de la cinta: los estudiantes Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, quienes en 2010 fueron ejecutados por militares al interior del Tecnológico de Monterrey luego de ser confundidos con sicarios.

Inicia una nueva década

La cosecha de triunfos de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas arrancó con tres reconocimientos más a principios del 2020, antes de que la mayoría de los festivales del mundo suspendieran sus actividades por la aparición de la COVID-19.

La paloma y el lobo mantuvo viva su buena racha al imponerse en la categoría Ahora México de la edición más reciente del FICUNAM. Las dos Claudias, de Frida Meza Coriche ganó el premio al mejor cortometraje, categoría LGBTQ+ en el Festival Internacional de Cine Estudiantil Watersprite en Cambridge, Inglaterra. Y, finalmente, Cuerpo pandemia, de Laura Miranda, recibió una Mención Honorífica en el concurso Cineminuto. Me quedo en casa. COVID 19 en México organizado por el Fideicomiso para la Promoción y Desarrollo de Cine Mexicano, PROCINEDF.

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