Cumple 230 años la Facultad de Ingeniería
Una entidad que transforma las ideas en acción
Fundada en 1792, es hoy la mejor de México, segunda del continente, y cuarta de Iberoamérica: Carlos Escalante Sandoval, su director
Por tierra, subsuelo, agua, carretera, aire y el espacio exterior, la labor de quienes han egresado de la Facultad de Ingeniería (FI) está ahí. Aportaciones en cuatro siglos con las que han coadyuvado al mejoramiento y la instauración del telégrafo, el ferrocarril, la televisión, los satélites, la música, el Metro, el viaje extraterrestre, la ciencia y la tecnología.
Así, la Universidad Nacional Autónoma de México arrancó los festejos por los 230 años de la FI, que desde su fundación como Real Seminario de Minería en 1792 ha formado casi 230 generaciones de profesionales comprometidos con resolver los grandes problemas técnicos de infraestructura y comunicación, así como transformar las ideas en acción.
Fue la primera casa de las ciencias de América, de la cual se desprendieron todas las ingenierías y las diversas disciplinas relacionadas con el manejo de recursos materiales, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers.
“México no sería lo que es sin la existencia de la UNAM, y esta afirmación debe extenderse a la Facultad de Ingeniería. Nuestro país no hubiera alcanzado el nivel de desarrollo urbano, de caminos, puentes, de presas y de empresas tecnológicas sin la existencia de esta institución”, destacó.
En nombre de la UNAM, manifestó Graue, en un mensaje transmitido en el Auditorio Javier Barros Sierra de dicha instancia, todo su reconocimiento a la larga y seria historia de la FI. “Es indudablemente uno de los grandes pilares sobre los que descansa el prestigio de nuestra casa de estudios”.
La de la FI es “una historia de éxitos y de formación de profesionales comprometidos con las mejores causas, ellas y ellos han marcado, y lo siguen haciendo, las vidas de millones de personas en la constante transformación de nuestro país”.
Carlos Escalante Sandoval, director de la FI, ante integrantes de la Junta de Gobierno; los secretarios de Desarrollo Institucional, y Administrativo, Patricia Dávila Aranda y Luis Álvarez Icaza Longoria, respectivamente; así como exdirectores de dicha Facultad, funcionarios, trabajadores y miembros de la comunidad universitaria, dijo que la FI está orgullosa de su pasado histórico, pero tiene desafíos y refrenda su compromiso de mantenerse en la vanguardia educativa.
Tras realizar un relato histórico sobre la hoja de ruta de la FI, Escalante Sandoval aseguró que, según las clasificaciones internacionales, la Facultad de Ingeniería es la mejor escuela del ramo en el país, la segunda del continente y la cuarta a nivel Iberoamérica.
“Somos líderes con una población total de 14 mil alumnos, quienes estudian desde las entrañas de la Tierra hasta el espacio exterior.”
Placa conmemorativa
Más adelante, Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de esta Universidad, encabezó la develación de una placa conmemorativa. Aprovechó la ocasión para exponer que hoy más que nunca debe apostarse por la educación para superar los problemas y retos nacionales.
“Hay muy pocas personas que pueden decir que estudiaron en una escuela con 230 años de existencia. Debemos abrir cauces de desarrollo como país”, resaltó.
Antes, Leda Speziale San Vicente, profesora emérita de la FI, dirigió un mensaje de agradecimiento a la institución, a la que nombró su segundo hogar, “parte de su existir” y “algo indispensable” para ella, palabras que desencadenaron una ovación generalizada de quienes se encontraban en el recinto.
Sara Palma Martínez, alumna y consejera universitaria, manifestó que uno de los mayores sueños a los que cualquier estudiante puede aspirar es ser parte de dicha Facultad. “¿Qué es la ingeniería?, pensamos en innovación, tecnología, ciencia; pero también en imaginar un mundo que todavía no existe”, apuntó.
Finalmente, el epílogo de la ceremonia fue sonoro, con un concierto-homenaje a cargo de la Orquesta Sinfónica de Minería, bajo la batuta del director Óscar Herrera, que cerró con la versión coral del Himno universitario de 1940.