Comparten su tiempo, vivencias y libros
UNAM, más de una década de ser espacio de cultura para la tercera edad
El programa Aquí Tú Cuentas + 50 está dirigido a abuelos interesados en contar historias en voz alta a niños y en despertar el interés por la lectura en las nuevas generaciones
Guadalupe López Salamanca es originaria de Ciudad de México, pero vive en Ciudad Neza. Tiene 57 años y, a diferencia de muchas mujeres de su generación, sus tardes no transcurren frente al televisor, tejiendo o cuidando a sus nietos. Lo que a ella le apasiona es la literatura, aunque no siempre fue así.
“En tiempo y forma acudí a la universidad: estudié Turismo. Después me casé y la historia ya es conocida: tuve tres hijas, y a los 38 años mi vida no me gustaba”. En ese entonces sentía que su edad era un impedimento para replantearse su futuro y desarrollo profesional, pero ignoró los prejuicios y regresó a las aulas para cursar Creación Literaria.
Al término de cada clase se quedaba con la inquietud de buscar el libro recomendado por el profesor, de releer los que más le habían gustado y, sobre todo, de transmitir todo ese conocimiento recién adquirido.
Poco antes de cumplir los 40 redescubrió su gusto por la lectura y lo combinó con la crianza de sus tres hijas, a las que llevaba a la Universidad, razón por la cual terminar su carrera le llevó más de lo esperado, pero lo consiguió. Y no sólo eso, sino que siendo aún estudiante comenzó a dar clases de Creación Literaria y, con ayuda de títeres, relataba historias a niños de preescolar. A los 45 terminó su licenciatura.
A los 57 años, llena de vida y ya siendo abuela de cinco nietos un día encontró en la UNAM el curso Aquí Tú Cuentas + 50. “Me inscribí y empecé esta increíble aventura que me demostró que, a pesar de mi edad, todavía podía hacer cosas”, afirmó.
A decir de Imelda Martorell Nieto, coordinadora de Fomento a la Lectura y la Cultura Escrita de la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura de la UNAM, dicho programa va dirigido a personas mayores de 50 que les guste leer, compartir y hacer comunidad.
En el curso taller del Sistema Universitario de Lectura Universo de Letras, Guadalupe desarrolló habilidades de lectura en voz alta, narración oral y charla literaria sobre textos dirigidos a público infantil y juvenil.
Dicha iniciativa nació con el nombre Abuelos Lectores y Cuentacuentos (coordinado por la UNAM e IBBY México) y abrió con tres sedes presenciales: Casa Universitaria del Libro, Museo Universitario del Chopo y Centro Cultural Tlatelolco, las cuales albergaban una importante colección de literatura infantil y juvenil. Hoy, este acervo, el cual está abierto a todo público, forma parte del Centro de Literatura Infantil y Juvenil de la librería Jaime García Terrés.
Aquí Tú Cuentas + 50 fue creado en 2010 y, desde entonces, ha capacitado a 1,122 adultos mayores que asisten a orfanatos, asilos, hospitales o entre su misma familia para compartir historias, novelas, cuentos o poemas, siempre de manera voluntaria.
“Muchos de quienes terminan este curso se incorporan en otros lugares para hacer lecturas en voz alta. Es como abrirles un nuevo espacio a personas que, de alguna manera, están dejando su labor profesional”, aseguró Imelda Martorell.
A la fecha, 22 generaciones de abuelos han encontrado en este programa otra forma de vivir su madurez, de compartir su tiempo, vivencias y libros, y de demostrarse a sí mismos que aún hay vida.
“Los vuelve a integrar a la sociedad, les da herramientas para compartir con quienes tienen cerca. A veces, al llegar a cierta edad te dejan a cargo de los niños y su comida, pero ya no tienes una interacción tan cercana con la familia o la comunidad. Este proyecto los deja ser de nuevo parte del mundo”, afirmó Imelda Martorell.
Además de la convivencia, a partir de la pandemia, la propuesta se ajustó a las nuevas necesidades y se convirtió en un programa virtual, factor que ayudó a insertar a todas las personas mayores de 50 al mundo digital, pues antes de cada curso se les instruye sobre el uso de las plataformas. Dicha capacitación también ha permitido ampliar la oferta a otras partes de la República e incluso a otros países.
Mucho que aportar
En ese contexto, Martorell Nieto consideró que ser adulto mayor no implica quedarse en casa, “ellos tienen mucho para aportar y enseñar”, dijo.
“Hay mucho camino por andar, todo está en qué queremos y a partir de eso se abre la puerta. He comprobado que a los 50 la vida sigue. Alguna vez alguien me dijo: ¿dónde vas a conseguir un trabajo a los 40 años? ¿Vas a estudiar Creación Literaria con esa edad? ¿Qué es eso? Ahora estamos llenos de grupos de lectura y me da mucho gusto cuando alguien me pide que le sugiera algún texto. Quiero que mis nietos o los niños con los que comparto historias digan: la abuela nos contaba cuentos, y que lo recuerden”, finalizó Guadalupe.