Aún existen brechas por superar: ellas ganan 40 % menos que los hombres
Universitarias rompen techos de cristal
En la Universidad se impulsan condiciones para que las mujeres de su comunidad tengan mejores oportunidades: Lorena Rodríguez León

María de la Luz Jimena de Teresa de Oteyza, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, destacó que es necesario valorar mejor el trabajo profesional de la mujer. Por ejemplo, la persona que hizo que seamos capaces de compartir imágenes y comprimir imágenes a través de los celulares es una mujer.
La también investigadora del Instituto de Matemáticas recalcó que a las mujeres se les pide siempre más, permanentemente deben demostrar que son mejores o tan buenas como los hombres en su labor, en tanto que a ellos no se les evalúa de la misma manera.
De Teresa de Oteyza comentó: “Hombres y mujeres debemos ser conscientes de los sesgos al momento de calificar. Mirar con gafas violetas ayuda. Hay que promover la diversidad porque nos enriquece”.
Durante la reunión, organizada por la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la Secretaría Administrativa y las Comisiones Internas para la Igualdad de Género (CInIG), la moderadora del encuentro, Martha Alejandra Tepale Gómez, representante de la CInIG, consideró fundamental que las jóvenes vean que se pueden romper los techos de cristal, y el mejor ejemplo de ello son mujeres como Herminia Pasantes Ordóñez, María de la Luz Jimena de Teresa de Oteyza, Areli Cano Guadiana y Lorena Rodríguez León, quienes han abierto camino en sus respectivos campos.
Al hacer uso de la palabra, Lorena Rodríguez León, directora de la Facultad de Economía, explicó que si bien cada una de las presentes ha marcado un camino, todavía existen brechas que no se han logrado superar, por ejemplo, el hecho de que ellas ganan el 40 % menos que los hombres, y que el número de mujeres que ocupan puestos públicos es menor al de los varones.
La economista enfatizó que aunque hemos avanzado en la UNAM, es fundamental considerar que todavía hay mucho por recorrer. Debemos reconocer que en la Junta de Gobierno de la Universidad hay muchas mujeres y es algo que impacta a la comunidad. Esto manda un mensaje hacia afuera, pues la UNAM es un ejemplo para la sociedad en su conjunto, que crea las condiciones para que colegas y estudiantes tengan mejores oportunidades. Eso tendrá un impacto a futuro.
Agregó que es necesario un cambio en las políticas públicas, como involucrar al hombre en la crianza, pero esto es difícil si sólo se les dan cinco días de licencia para cuidados del bebé, cuando en naciones como Alemania se les otorgan hasta 12 meses; por lo que estimó que la propuesta de crear un sistema nacional de cuidados puede ser clave para eliminar aquellos factores que limitan el crecimiento de las mujeres.
En tanto, Herminia Pasantes Ordóñez, investigadora emérita del Instituto de Fisiología Celular (IFC), hizo hincapié que cuando ella estudió eran muy pocas las mujeres que accedían a una formación universitaria y muchas menos aquellas que pudieran trabajar, pues se consideraba al hombre como el único proveedor.
Ante académicos, investigadores y funcionarios reunidos en el auditorio de Torre de Rectoría, la investigadora subrayó que si bien hoy existen cambios importantes, uno de los más relevantes es que cada vez hay más hombres que apoyan en el trabajo que representa el cuidado de los hijos, algo impensable en la década de los 50.
Pasantes Ordóñez reflexionó: “No me gustan las cuotas y premios exclusivos para mujeres, hay que competir con los hombres y ganarles. En mi campo de investigación creo que sí hice contribuciones importantes, pero lo más relevante es que las jóvenes me vean y sepan que sí se puede”.
Adicionalmente, durante la reunión realizada con motivo del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Areli Cano Guadiana, directora general de Transparencia en la Auditoría Superior de la Federación, comentó que si bien ella fue parte de una cuota de género, da coraje que se diga que una mujer accede sólo por este motivo a un trabajo público, por lo que es necesario evaluar mejor, ver las capacidades y privilegiar la experiencia y el servicio.
Cano Guadiana señaló que “nos corresponde ser un ejemplo para las generaciones futuras. Ambos géneros debemos tener en cuenta la dignidad de las personas y con base en eso respetarnos mutuamente”.