Estudio de la biodiversidad, otra aplicación
Usan minería de datos para analizar males emergentes
Con el uso de la minería de datos en la UNAM se realizan estudios integrales y multidisciplinarios en el país sobre poblaciones humanas y animales, acerca de interacciones ecológicas entre diversas especies y zonas de enfermedades como el dengue.
Se trata de una serie de técnicas matemáticas y estadísticas que busca relacionar varias bases de este tipo, explicó Constantino González Salazar, experto de los centros de Ciencias de la Atmósfera y de Ciencias de la Complejidad.
“Las correlaciona para, a partir de ellas, generar hipótesis de investigación. Se trata de explorar los datos y extraer la información que está contenida en ellos.”
Esa selección de información a veces funciona, incluso sin tener la hipótesis previa, pues al sacarla permite generar nuevas preguntas y premisas de trabajo científico, remarcó.
A partir de 2009, González Salazar se dedica a la minería de datos y junto con colegas de la UNAM desarrolló una metodología propia que está disponible en la plataforma web Especies, en el servidor de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, para hacer exploración sobre todo de información geográfica ligada a indagaciones sobre biodiversidad.
“Esto posibilita hacer análisis de datos geográficos y generar áreas de distribución para especies, una de las aplicaciones de interés, e igualmente crear redes de asociación a partir de tomar en cuenta que las especies no están solas en la naturaleza, que son parte de un ecosistema. Combinar y determinar de qué manera se vinculan entre ellas”, detalló.
Atlas en proceso
En otros estudios, González Salazar y sus colegas analizan cómo los factores de origen ambiental o climático participan en la relación entre depredador y presa, entre plantas y animales, y cómo influyen en la colocación de una especie en particular.
“Lo hacemos en un contexto nacional. Hemos hecho modelos de distribución con base en la combinación de distintas circunstancias y hemos modelado comunidades en su conjunto, detallando cómo se asocian las especies y cómo una nos puede dar información de otras que la acompañan.”
En otra aplicación de la minería de datos, González Salazar y sus colegas trabajan también con padecimientos emergentes como leishmaniasis, dengue, Zika y la enfermedad de Chagas, las cuales se propagan por un mosquito, y se creían exclusivas de regiones tropicales de México.
Con las indagaciones de minería de datos, que reúnen gran cantidad de información en la llamada ciencia de datos, descubrieron nuevas zonas.
“Estamos examinando la distribución de estas zoonosis y acabamos de comenzar a elaborar un atlas de enfermedades que estará listo a fines de 2021”, adelantó.
En esos estudios además de la densidad de datos se busca una mirada integral y multidisciplinaria en la que intervienen especialistas de física, matemáticas, biología y veterinaria, entre otros, finalizó González Salazar.