Viajan para titularse 36 egresados de la UNAM

Con papeles que emulaban pasaporte y boleto en mano, un grupo de 36 estudiantes que concluyeron su licenciatura en la UNAM simularon que entraban a un avión, donde al fondo se proyectaba la cabina mientras sobrecargos debidamente uniformadas les indicaron su asiento numerado antes de despegar a su sitio de destino: un país distinto del propio para lograr su titulación.

Fue una emotiva y divertida dinámica, pues en realidad ingresaron al auditorio del Centro de Enseñanza para Extranjeros (CEPE), donde hubo una despedida para los seleccionados en la segunda convocatoria 2024 del Programa para el Impulso a la Titulación por Actividades Académicas en el Extranjero (PITAAE), dependiente de la Dirección General de Cooperación e Internacionalización (DGECI).

Los beneficiados, 23 mujeres y 13 hombres provenientes de 23 carreras y 15 entidades académicas de la UNAM, tendrán en este otoño la oportunidad de titularse participando en actividades definidas por las sedes de la UNAM en el extranjero o al desarrollar proyectos propios que tengan un avance del 50 %.

“Bienvenidos a bordo”, les dijo el capitán del vuelo, Francisco Suárez Güemes, titular de la DGECI, quien recomendó estudiar, disfrutar y aprovechar esta oportunidad que les brinda la UNAM. “Confiamos en ustedes, serán embajadores de la Universidad y de México. En este programa evaluamos resultados y su objetivo es la titulación, vuelvan con ella”.

También les recomendó cuidarse, tener una actitud responsable y mantener contacto con sus familias, así como con las dependencias de internacionalización y de su facultad, pues podrían asistirlos en caso de algún problema.

Del grupo de 36 afortunados con esta beca, 19 viajarán a países de Europa, 13 a América del Norte, dos a Asia, uno a América del Sur y uno más a Centroamérica.

Del total de estudiantes, 15 viajarán a España, 11 a Estados Unidos, dos a Japón, dos a Canadá y uno a cada país siguiente: Italia, Bélgica, Costa Rica, Reino Unido, Francia y Brasil.

En su oportunidad, Anel Pérez Martínez, titular del CEPE, dijo sentir envidia ante la posibilidad que ella hubiera querido tener de viajar a otro país para titularse. “Es lo que la UNAM promueve, que a través de la titulación conozcan la movilidad y la conexión con otras naciones. Les deseo un buen viaje, llévense a la UNAM, a México, su lengua y sus costumbres con ustedes”, señaló.

El patrocinador

Mauricio López Velázquez, director general del Programa de Vinculación con los Egresados y Académicos Jubilados de la UNAM (PVEAJU), seleccionó al azar a algunos alumnos presentes y les pidió anotar en un papel: “Debo y pagaré a la UNAM (tal cantidad) si no me titulo en un año”.

Les dijo cuánto dinero cuesta el viaje de cada uno de los seleccionados, y enseguida les pidió romper el papel y hacer conciencia de la inversión que la Universidad de la Nación realiza para becarlos. “Creemos en ustedes, en su palabra, confiamos en su desarrollo y que al volver pensarán en las generaciones futuras y podrán ser donadores”.

López Velázquez mencionó que el PVEAJU es el patrocinador de estos viajes, que se pueden pagar gracias al generoso apoyo de más de dos millones de egresados afiliados.

Explicó que el Programa que encabeza vincula a las personas egresadas para que continúen integrados y comprometidos con la UNAM. “El 53 % de nuestros integrantes son la primera generación de profesionistas en su familia, 72 % estudiaron en un bachillerato público y 55.1 % provienen de hogares con un ingreso familiar de hasta cuatro salarios mínimos”.

Añadió que en este grupo de egresados 53.6 % son mujeres y 46.4 hombres, de los que el 50.6 se tituló.

Destacó que el PVEAJU está conformado por 83 asociaciones metropolitanas, 19 estatales y dos internacionales. “Inscríbanse ahora que egresaron en alguna de ellas, y los queremos ver en la lista de donantes en el futuro”.

Lo que se reúne con las aportaciones de los egresados se utiliza para financiar becas: más de 39,000 de titulación, 31,000 a grupos vulnerables y más de 13,000 a alumnos deportistas de equipos de la UNAM.

También se financian eventos culturales como exposiciones y conciertos en la Sala Nezahualcóyotl, y se compra infraestructura y equipamiento científico: microscopios focales, un datador de Carbono 14 o una policlínica odontológica en San Miguel de Allende.