Hay muchos organismos que hemos llevado conscientemente al espacio sideral: astronautas, ratas de laboratorio y plantas que han germinado en la Estación Espacial Internacional. Sin embargo, hay otros que acompañaron al hombre en las naves automatizadas y de los cuales supimos tardíamente, expresó Antonio Lazcano Araujo, profesor emérito de la Facultad de Ciencias.
Se trata de bacterias como el estreptococo o el estafilococo. En ese sentido, el científico conjeturó que puede ser que algún ingeniero, técnico o incluso químico estornudaron cuando trabajaban en la preparación de los transportes que viajaron a la Luna y estos organismos sobrevivieron ahí.
Hoy en día se toman muchas precauciones, como esterilización aguda de las naves, porque es importante preservar entornos como el de Marte o la Luna libres de contaminación, añadió el investigador universitario.
Asimismo, se han hecho experimentos con estos organismos y se descubrió su gran capacidad de soportar altas dosis de luz ultravioleta, radiación corpuscular y bajas temperaturas, lo que les ha valido sobrevivir sin ninguna dificultad.
Finalmente, el especialista en el estudio del origen y la evolución de la vida apuntó que las bacterias archaeas sobreviven con mayor éxito que los humanos y otros animales como los perros o los pájaros que han llevado al espacio exterior.