Requieren entrenamiento especial
Vicisitudes del ciclo menstrual en atletas
Atender posibles efectos negativos ayuda a obtener un mejor desempeño
El ciclo menstrual invariablemente incide en el desempeño de la mujer deportista. Por tal motivo, debe implementarse un entrenamiento específico dirigido a sortear las lesiones que se pueden presentar durante la menstruación. Así lo afirmó Javier Silva Lira, residente del tercer año de la especialidad de medicina de la actividad física y deportiva en Medicina del Deporte de esta casa de estudios, durante una charla transmitida por Facebook Deporte UNAM.
Los tabúes han quedado en el pasado y hablar del ciclo menstrual en el deporte, así como atender los posibles efectos negativos en las mujeres que se ejercitan, sea o no alto rendimiento, ayuda a obtener un buen desempeño, destacó Silva Lira, quien además se refirió a la importancia de la menstruación como un signo vital y un indicador de salud, ya que durante este periodo se llevan a cabo varios procesos hormonales.
“Cuando los niveles de estrógeno disminuyen y los de progesterona aumentan, las actividades coordinativas pueden verse mermadas. Entonces, hay que aplicar un programa de prevención de lesiones, por lo menos dos veces a la semana, y tomar en cuenta que la coordinación de una deportista puede variar cíclicamente”, recalcó.
Estadísticamente las mujeres son más propensas a sufrir lesiones y ruptura en los ligamentos de la rodilla, mencionó Javier Silva, y aunque éstas no se pueden prevenir en su totalidad, sí se debe enfocar cierto trabajo en el fortalecimiento de músculos y un entrenamiento de propiocepción, para robustecer las articulaciones que son más proclives a dañarse, como rodillas y cadera.
La sintomatología puede variar
En la ponencia, moderada y supervisada por Cristina Rodríguez, titular de Medicina del Deporte de la Dirección General del Deporte Universitario de la UNAM, Silva Lira explicó que la sintomatología puede variar, pues hay quienes compiten o retoman sus entrenamientos aun durante los días de su periodo menstrual, pero también quienes presentan dolores considerables y prefieren no realizar actividad física, aunque es poco frecuente que esto último suceda, debido a la fortaleza mental que normalmente la atleta antepone a cualquier síntoma.
Comentó que en ocasiones se usan tratamientos hormonales para perder ciclos menstruales cuando las deportistas lo requieren para fines de comodidad en alguna competencia; sin embargo, dijo que pueden traer consecuencias desfavorables en su rendimiento. “Este tipo de tratamientos se usan en situaciones extraordinarias, pero no es lo más recomendable”.
Por último, el especialista, quien también fue médico de campo del equipo representativo de la UNAM de futbol femenil, subrayó la necesidad de que los entrenadores, independientemente de su género, se mantengan informados acerca de estos temas para aplicar técnicas que ayuden a un mejor funcionamiento deportivo, sin exponer el estado de salud de sus atletas y siempre desde una visión empática.