Visiones del futuro y exterminio desde diversas perspectivas

como un encuentro emblemático, celebrado desde 1975 por el Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM, el Coloquio Internacional de Historia del Arte ha reunido a investigadores de México, América Latina y del mundo para reflexionar sobre el estudio crítico del arte y su relación con los desafíos sociales y políticos contemporáneos, afirmó Angélica Velázquez Guadarrama, directora de la dependencia, al inaugurar la edición 48 titulada “La imaginación del fin: futuridades, relatos de exterminio, especulaciones”, que se realizó del 8 al 11 de octubre de 2024, en el Teatro Xicohténcatl en el estado de Tlaxcala.

Organizada junto con el gobierno y la Secretaría de Cultura de Tlaxcala, esta edición buscó reflexionar “sobre las visiones del fin del mundo y del futuro desde diversas perspectivas. Estas nociones han reaparecido con vigor en la imaginación colectiva motivada por la catástrofe ecológica, la erosión de las utopías y la creciente inestabilidad geopolítica; lo que nos obliga a repensar la relación entre el arte, la historia y las nuevas formas de habitar el mundo”, reiteró la especialista en arte moderno.

En representación de Leonardo Lomelí Vanegas, rector de esta casa de estudios, Miguel Armando López Leyva, coordinador de Humanidades de la UNAM, recordó que en sus 48 ediciones anuales casi ininterrumpidas, el Coloquio ha explorado con una visión crítica la historia del arte desde múltiples esferas como los espacios públicos, las dislocaciones e indisciplinas estéticas, la vida cotidiana, la violencia, las migraciones, la ciencia, el nacionalismo, por mencionar algunos.

Esta edición es un llamado a la imaginación, al pensamiento, a las emociones y a la creación frente a los futuros no deseados, apocalípticos, distópicos, fallidos que nos ofrecen “un espacio para observar académicamente lo que las personas han analizado, sentido, creado a través de los procesos fotográficos, el cine, la arquitectura, la novela el cuento, la pintura los proyectos educativos”.

La UNAM en Tlaxcala

Lorena Cuéllar Cisneros, gobernadora de Tlaxcala, resaltó que “es un orgullo ser sede de este prestigiado Coloquio, ya que el estado posee una rica vocación cultural e histórica que nos distingue y enaltece. Hoy la continuamos al abrir nuestras puertas a académicos, artistas y pensadores de todo el mundo para que juntos podamos imaginar y construir un futuro más sostenible”.

En el mensaje de bienvenida, Karen Villeda, secretaria de Cultura de Tlaxcala, refirió que este encuentro fortalecerá los lazos entre la educación de excelencia y el proyecto de gobierno, con el objetivo de seguir trabajando conjuntamente en beneficio de las comunidades.

“Será un parteaguas y marcará nuevos paradigmas que enmarcarán la participación y el diálogo de académicos, investigadores e historiadores del arte de distintos países, y seremos partícipes de la reflexión en torno a las artes”.

Aprendiendo de los ajolotes

Vivir en tiempos de extinción masiva. Aprendiendo de los ajolotes fue la conferencia con la que inició el encuentro. A cargo de Helena Chávez Mac Gregor, investigadora del IIE, la charla resaltó el estudio de la historia del arte, con la biología y acerca de lo que podría ser la extinción masiva de los ajolotes a través de cuestionamientos sobre cuál es el tiempo de este proceso, cómo medirlo, cómo contar su duración.

“La crisis que nos atraviesa (la sexta extinción) viene de la mano de este proyecto universal llamado Humanidad, en el que el Antropoceno, convención categorial en disputa, sitúa la transformación geológica y de la vida planetaria a partir de la organización productiva humana”.

Por lo que es necesario, agregó, asumir y apuntar la radicalidad en velocidad, transformación y violencia que suponen la modernidad y el capitalismo para la muerte en la época que nos convoca. “Hay cosas en las que se debe pensar, aunque sean difíciles, tristes y complejas como la extinción masiva”.

Aseguró que actualmente hay entre 500 y mil ajolotes viviendo en sus hábitats naturales en México (Xochimilco y el Bosque de Agua) y en el mundo (Estados Unidos, Francia, Alemania, Corea del sur), donde hay más de un millón en cautiverio; “lo que es una diáspora o dispersión generada por los humanos, ya que no hay manera de que migren esas distancias”.

Es decir, “viven en peceras, aislados; su existencia está domesticada dependiente de los humanos. Esta condición hace posible que se detenga la extinción de su especie, pero subsistir en aislamiento resultaría en el fin de una vida con función ecológica en simbiosis, en colaboración con otros”.