Inmersos en un mundo digital cada vez más generalizado, nuestros datos personales viajan muchas veces de manera indiscriminada por redes sociales, bancos o tiendas en línea que hacen uso de ellos de acuerdo con sus intereses.
“Pero su difusión indiscriminada es, en primera instancia, responsabilidad nuestra, pues todos somos usuarios y tenemos datos personales que debemos cuidar y no compartirlos con ligereza en redes sociales y establecimientos comerciales”, alertó Elizabeth Rangel Gutiérrez, jefa de la Unidad Jurídica de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC).
En tanto, Lizbeth Angélica Barreto Zúñiga, coordinadora de Servicios de Identidad y Firma Electrónica Universitaria de la DGTIC, destacó que más allá de intereses comerciales existen graves riesgos como la suplantación o el robo de identidad, extorsiones y robos a partir de estos datos, por lo que es fundamental concientizar a la población de dichos riesgos.
A propósito del Día Internacional de la Protección de Datos Personales, celebrado el 28 de enero, las especialistas de DGTIC consideraron que la efeméride es importante para que la población tome conciencia acerca de la importancia de promover el resguardo y el uso de los datos personales, los cuales son un derecho humano reconocido por la Constitución (artículo 16, párrafo segundo).
Explicaron que en la UNAM los datos personales están muy bien resguardados, con un avanzado andamiaje tecnológico, administrativo y jurídico, que protege datos de alumnos, académicos y trabajadores.
“La Universidad es un sujeto obligado y rendimos cuentas ante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), quien es el órgano regulador que observa si cumplimos o no con la norma”, aclaró la jurista Rangel Gutiérrez.
Para todos los usuarios, recomendó acrecentar la cultura del autocuidado de datos personales y conocer los cuatro derechos conocidos como ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición), que son cuatro recursos que el usuario puede utilizar legalmente para que se suspenda el manejo de sus datos en una determinada empresa.
En tanto, Barreto Zúñiga, especialista en tecnologías de la información, aconsejó que los datos personales se resguarden en repositorios y bases de datos con altos niveles de seguridad y estrictos controles en donde se puedan aplicar políticas y mecanismos de seguridad robustos y confiables que otorguen mayor certeza en el acceso y manejo de los datos personales tales como el cifrado de los datos, de las contraseñas de acceso, el uso de tokens (OTP’s) o incluso la biometría, entre otros.
La efeméride
De acuerdo con la página electrónica del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), desde 2006, el 28 de enero se celebra el Día Internacional de la Protección de Datos Personales, fecha en que se abrió a la firma el Convenio 108 del Consejo de Europa, primer tratado internacional en materia de protección de datos, originalmente suscrito por países europeos y luego acordado en el resto del mundo.
El IIDH impulsa capacitaciones e investigaciones en materia del derecho humano a la privacidad y a la protección de los datos personales.
Con motivo de la importancia que reviste la protección de los datos personales, en México, el Congreso de la Unión ha aprobado la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados, misma que tiene aplicación en todo el territorio nacional.
En nuestro país, el INAI es el organismo constitucional autónomo garante del cumplimiento de dos derechos fundamentales: el de acceso a la información pública y el de protección de datos personales.
Según el sitio web del INAI, para el primer derecho, garantiza que cualquier autoridad en el ámbito federal, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos, fondos públicos y sindicatos, o cualquier persona física, moral que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad debe entregar la información pública que se le solicite.
Para el segundo, protege el uso adecuado de los datos personales, así como el ejercicio y tutela de los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición que toda persona tiene con respecto a su información.