El Chino Huerta, luego del gol y la ovación

“Voy a dejar todo por esta institución”

La ejecución fue impecable, pues implicó muchos recursos de los que puede valerse un atacante, incluido el sombrerito

Foto: Club Universidad Nacional.

Nunca ha bajado los brazos. Sabe que el trabajo y la disciplina siempre rinden frutos. El domingo pasado, ante Atlético de San Luis, su perseverancia obtuvo una recompensa, equiparable con su esfuerzo diario, su empeño por ser mejor cada día: César Huerta fue clave en la victoria de Pumas, anotó su primer gol con los auriazules y fue ovacionado por la afición. Aunque se trató de una gran satisfacción, no es suficiente, el atacante apunta más alto y no parará hasta conseguirlo.

Diez meses después de su llegada al cuadro universitario, de retos diarios, de superar lesiones, El Chino volvió a sonreír en el Estadio Olímpico, con una anotación que encaminó el triunfo del equipo, con el que está involucrado y por el que promete, una vez más, dejar todo en cada entrenamiento, en cada balón disputado.

“Desde el día uno que me puse esta camiseta he sido un jugador muy responsable, profesional. Es lo único que puedo ofrecer de mi parte: el compromiso, la responsabilidad y que voy a dejar todo por esta institución”, afirmó el jugador auriazul.

Ser constante conmigo mismo y mi disciplina han sido mis retos de cada día”

Luego de cinco años en el máximo circuito del balompié mexicano, Huerta mira cada vivencia como un aprendizaje, lección de vida que le ha ayudado a crecer como persona y profesional. No es el mismo jovencito que debutó con Chivas en 2018; ahora hay madurez en su juego y en sus objetivos.

“Estar en grandes instituciones me ha permitido crecer, ser mejor persona, hijo, novio; todo eso te va dando la vida y las vivencias, y me siento muchísimo mejor y más preparado que el César de 2018. Ser constante conmigo mismo y mi disciplina han sido mis retos de cada día. Creo que lo he afrontado de buena manera. Ese reto me lo pongo cada día que me levanto. Yo creo que encontré muy bien ese camino. Se disfruta muchísimo el proceso, y por ende estamos gozando de los frutos que todo esto me ha brindado.”

Huerta ha sido fiel a sus convicciones. Desde niño se planteó cumplir su sueño: ser futbolista profesional, y en su madre encontró la mejor motivación, ese impulso para no dejarse vencer, convertir cualquier abucheo en palabras de aliento.

“Estaba muy pequeño la primera vez que fui al estadio, ahí fue cuando dije: ‘algún día quiero estar abajo jugando’ y desde ese momento no me lo quité de la cabeza. Mi mamá ha sido mi gran apoyo. Recuerdo una vez que íbamos: ella embarazada, en brazos con mis hermanos, y yo con la carriola. Me marcó, porque desde ese momento dije: ‘tengo que cumplir mi sueño y dedicárselo también a ella que ha sido parte fundamental para poder estar donde estoy’.”

Orgullo y responsabilidad

El atacante universitario suma 81 juegos disputados en Liga MX, 23 con el Club Universidad, institución que creyó en su talento, ese que ha rendido frutos con base en perseverancia, coraje y la garra única del jugador universitario.

“Pumas representa para mí mucho orgullo y responsabilidad. El portar esta camiseta no sólo es venir a entrenar dos horas y quitártela, debes estar a la altura. Nosotros tenemos una responsabilidad por la historia del club y ahora nos toca marcar esa memoria, y hay que estar a la altura”, reconoció el originario de Guadalajara, Jalisco.

La novela de César Huerta con Pumas apenas inicia. El Chino tiene hambre, desea crecer dentro y fuera de la cancha. No parará hasta conseguir el siguiente objetivo: jugar un Mundial con la selección mexicana. Conoce la fórmula: trabajo y disciplina, dos virtudes que ya empezaron a rendir frutos.

“No sé qué viene a futuro. Estoy trabajando para que llegue lo mejor. Mi anhelo siempre ha sido representar a mi país en un Mundial, yo creo que es un sueño que tengo desde chiquito y estoy trabajando muy duro”.

También podría gustarte