Regreso a lo presencial
Vuelve la Feria de Carteles a Fisiología Celular
Se premiaron 11 de los 65 trabajos presentados por estudiantes, entre los que desatacan investigaciones sobre bioinformática, envejecimiento y flexibilidad conductual
Después de dos años de actividades interrumpidas por la pandemia, la Feria de Carteles del Instituto de Fisiología Celular (IFC) volvió a llevarse a cabo de manera presencial.
El evento contó con la participación de 65 estudiantes, quienes presentaron carteles de sus investigaciones durante el primer día de la feria, los cuales fueron evaluados por un grupo de 17 técnicas y técnicos académicos del IFC, que seleccionaron los más destacados por su calidad científica. Los reconocimientos a los jóvenes fueron entregados por la directora del Instituto, Soledad Funes, quien dijo sentirse muy emocionada de volver a encontrarse cara a cara con la comunidad del IFC.
Los carteles premiados abordan resultados de investigaciones en temas tan diversos como la respuesta del hongo Aspergillus nidulans ante el peróxido de hidrógeno, el efecto de la dieta cetogénica en el envejecimiento, y la flexibilidad conductual en relación con la memoria.
El trabajo de licenciatura seleccionado fue el de Angélica Martínez, quien estudia la licenciatura en Biología y forma parte del laboratorio del investigador Jesús Aguirre. El proyecto partió de una publicación previa realizada por Aguirre y Ulises Carrasco. “Mi trabajo fue totalmente teórico, pero está basado en el proyecto publicado el año pasado, en el cual se presentó el primer fosfoproteoma del hongo Aspergillus nidulans en respuesta al peróxido de hidrógeno (H2O2). A partir de este fosfoproteoma decidí identificar las proteínas de unión a RNA que sufrían este tipo de cambios en su fosforilación en respuesta a H202, y analizar algunas de éstas con mayor profundidad”, detalló Martínez en entrevista.
Sobre su reconocimiento, Martínez dijo que más que un logro fue importante “la experiencia de poder presentar el cartel, platicar con investigadores y compañeros del Instituto que se dedican a diferentes áreas y que pudiéramos conversar acerca de sus dudas o que me hicieran sugerencias”.
El galardón para el mejor cartel en la categoría de maestría fue para Braulio Ramírez, ingeniero químico que cursa el segundo semestre del Posgrado de Ciencias Bioquímicas bajo la tutoría de Susana Castro, en cuyo laboratorio investiga el potencial de la dieta cetogénica (aquella en la que hay un consumo bajo de carbohidratos y alto en grasas) para lograr un envejecimiento saludable.
A fin de evaluar el efecto de este régimen, Ramírez trabajó con ratones sanos como modelos, tanto jóvenes como viejos, de los cuales algunos siguieron esta dieta y otros no, sirviendo de grupo control. Para cuantificar los efectos de la alimentación, se observaron indicadores como los cambios metabólicos y el desempeño físico de los animales a través de distintas pruebas.
Sus resultados preliminares indican que los ratones machos pierden peso, mientras que sus niveles de glucosa se mantienen estables y los cuerpos cetónicos –compuestos derivados de la grasa y producidos en el hígado cuando hay pocos carbohidratos– incrementan con esta dieta. Este efecto parece ser mayor en ratones jóvenes. Lo que sigue es analizar otras variables asociadas al envejecimiento, para ver el efecto de la dieta en éstas, así como compararlo con lo que pasa en ratones hembra.
El ganador en la categoría de doctorado fue Héctor Alatriste, quien forma parte del programa de Doctorado de Ciencias Biomédicas de la UNAM, bajo la tutoría del investigador Fatuel Tecuapetla, de la División en Neurociencias del IFC.
Alatriste explicó que la flexibilidad conductual permite que la memoria y el comportamiento se actualicen y adapten a nuevas circunstancias (como un cambio de ruta hacia un destino ya conocido). El laboratorio busca entender cómo los organismos pueden refrescar sus memorias y modificar sus conductas en el proceso de aprendizaje. El trabajo del estudiante ganador consistió en entrenar a ratones para desempeñar una tarea A, que tenía determinadas reglas, y después para una tarea B, en la que las reglas anteriores eran invertidas. Durante esta modificación los animales tenían que identificar ese cambio y actualizar su memoria y conducta.