World Press Photo: llamado a la conciencia y la civilidad

Actualmente hay una sociedad llena de imágenes indolentes y hace falta que nos lleven a pensar en los demás, señala el profesor de Fotografía Política, Jorge Sandoval Pardo, de la FCPyS.

Akashinga - Los valientes Fotógrafo Brent Stirton
Akashinga – Los valientes
Fotógrafo
Brent Stirton

Las fotografías ganadoras del World Press Photo tienen que llevarnos a la solidaridad con este mundo, a ver los problemas que estamos provocando, no sólo a los humanos, sino al ambiente, a los animales. Esa es la importancia de estas imágenes, de otra manera no tienen trascendencia, asegura Jorge Sandoval Pardo, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

La trascendencia del premio, depende de para quién estemos hablando, señala el experto en fotografía política, “de una u otra forma, tiene sus categorías, y sus propias reglas del juego, y hay que decirlo, algunas veces son amañados, porque tienen determinadas características que no todo aquél que toma la cámara puede cumplir, sino sólo los fotógrafos de prestigio”.

Estar embarazada después de la prohibición de tener hijos en las FARC Fotógrafa Catalina Martín-Chico
Estar embarazada después de la prohibición de tener hijos en las FARC
Fotógrafa
Catalina Martín-Chico

Los premios, cualquiera de ellos, desde el Pullitzer, han servido para ver otra realidad, pero la gran cantidad de imágenes hace que termine siendo una sociedad llena de imágenes indolentes, que en última instancia van tras la desmemoria y el olvido.  Vemos primer premio, segundo premio, y se premia el dolor, la miseria, y ¿qué queda implícito en ese dolor de las personas? Pregunta el académico.

Desgraciadamente cuando pasan estos acontecimientos, estos premios vienen desde los años 50, vemos que lo que se premia, o la trascendencia de las imágenes, es para una determinada realidad. Hay que ver qué nos sugiere una foto y qué contexto se le dará, de allí la interpretación que tenga es muy variada dependiendo del fotógrafo y de esa selección arbitraria de la realidad. La cuestión es que el fotógrafo determina la realidad en su cámara en un plano y con una serie de criterios.  Todos los profesionales de la fotografía lo hemos hecho: ya tenemos la foto y pedimos una sonrisa, o una cara más triste, así modificamos la realidad dependiendo lo que queremos, creamos una determinada realidad, según los intereses y ética de quien toma la imagen, del medio y hasta del espectador.

La desaparición de Jamal Khashoggi Fotógrafo Chris McGrath
La desaparición de Jamal Khashoggi
Fotógrafo
Chris McGrath

Por ejemplo, apunta Sandoval Pardo, esta niña que está llorando, mientras catean a su madre, algunas personas pueden pensar, qué dolor de esta niña, qué denigrante, pero el nefasto Trump podría decir: vean ustedes, estamos haciendo muy bien nuestro trabajo. Esa imagen puedo ser muy similar, por ejemplo en Venezuela, y tener contextos distintos, entonces, esa forma de descontextualizar, es parte de lo que hay que ver, es decir, la ética del fotógrafo, del medio y de la misma sociedad que tiende a interpretar también.

Estas imágenes son importantes, sin duda, pero hay que poner ese contexto y un análisis, porque en este caso le tocó a esa niña, pero si vas por la calle aquí en México, ves a niñas de secundaria con uniforme y cargando a su hijito, y es el mismo dolor, esta miseria que se está generando en la sociedad. ¿Qué se puede hacer con estas imágenes? Es un buen pretexto para que todo este dolor, y este esfuerzo sean vistos pero que tengan una visión crítica de lo que se está haciendo.

Niña llorando en la frontera Fotógrafo John Moore
Niña llorando en la frontera
Fotógrafo
John Moore

Una herramienta no hace al oficio

Actualmente proliferan las imágenes tomadas con celular, o con cámaras accesibles. Definitivamente, hay más oportunidades de captar, pero también para eso hay técnicas, y no me refiero sólo a la composición, sino a los focos selectivos, obturación, edición, que, aunque se dice que no está permitida, pues todos lo hacemos, eso que ni qué, comenta el profesor de fotografía política.

Esta proliferación lo que trae es el detrimento de la profesionalización, los mismos medios, lo que hacen, es que banalizan, toman imágenes tomadas por aficionados, pero desde que uno capta, en el momento en que se dispara el obturador, es la sensibilidad, y la preparación para estar en el lugar adecuado. Para lograr una foto, muchos no han comido, no han dormido, están en medio de los bombardeos, hasta lograr la imagen. También ha pasado que uno borra la foto, o no la toma por la dignidad de la gente.

Niño almajiri Fotógrafo Marco Gualazzini
Niño almajiri
Fotógrafo
Marco Gualazzini

Hay fotografías que son clichés muy hechos y automáticamente nos mueven, pero para lograrlas se requieren miles de condiciones. No es la cámara sino la persona que está atrás, es la sensibilidad la que decide privilegiar ese momento del registro. Desde que se inventa la foto esa prioridad de la obturación, y la decisión de lo que se quiere captar. Con el simple guiñar de los ojos, se puede alterar la realidad. Cuando el fotografiado mira al objetivo siempre verá al espectador. No es nada más la cámara.

Lo importante es ver estas imágenes desde un punto de vista crítico, apunta Sandoval Pardo, y termina: Las imágenes nos deben llevar a hacer consciencia de por qué abusar al prójimo, por qué estacionarnos en doble fila o perjudicar a otras personas. Nos debe dejar educación, tiene que ser el pensamiento hacia las otras personas, y hacia los animales, es una llamada a la consciencia, a la civilidad, es lo que nos dejan estas imágenes.

Las víctimas de un supuesto ataque con gas reciben tratamiento en Guta Oriental Fotógrafo Mohammed Badra
Las víctimas de un supuesto ataque con gas reciben tratamiento en Guta Oriental
Fotógrafo
Mohammed Badra
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