Labor de expertos de la UNAM en Sisal
Yucatán, en el mapamundi de cuevas turísticas
En el último censo se ubicaron más de dos mil 300 cenotes y tres sistemas de cavernas estudiadas; se estima que hay muchos más
Gracias a la labor de expertos de la UNAM, diversas cuevas y cenotes de Yucatán fueron incluidos en la Asociación de Cuevas Turísticas Iberoamericanas (Actiba), referente internacional sobre el mantenimiento de la calidad turística, medioambiental y la conservación del patrimonio geológico.
El trabajo de Flor Elisa del Rosario Árcega, de la Unidad de Química Sisal, de la Facultad de Química (FQ); y de Pedro Robledo, del Instituto Geológico y Minero de España, mereció el reconocimiento de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) del gobierno de Yucatán.
La inclusión en la Actiba fue una tarea que implicó comprobar la existencia de un patrimonio subterráneo con alto valor para el turismo geológico. Además, investigaciones realizadas por el área de Ciencias Ambientales Costeras de la unidad universitaria, en conjunto con las académicas Gabriela Rodríguez y Elsa Noreña Barroso, demostraron que se toma en cuenta la preservación de ese bien, señaló Flor Árcega.
De acuerdo con la Seduma, en el último censo se ubicaron en Yucatán más de dos mil 300 cenotes y tres importantes sistemas de cavernas estudiadas, pero se estima que aún hay muchos más, puntualizó la universitaria.
“El valor ecológico de esos sitios es enorme, sobre todo por su papel como conectores entre dos sistemas: el subterráneo y el terrestre, así como otros intermedios. Además, desde el punto de vista hidrogeológico, es probable que sea el acuífero kárstico más grande del planeta, lo que ya significa un ecosistema propio y único”, resaltó.
Para los mayas, la relevancia de esos lugares es más que conocida: eran fuente de vida y de muerte, pues se consideraban la entrada al inframundo, apuntó.
Beneficios
“Con esta inclusión, Yucatán se encuentra de forma oficial en el mapa mundial de cuevas turísticas. De la mano de Actiba se abren muchas puertas de organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que pueden ser muy importantes para temas de conservación, así como de la Unión Europea o el gobierno de España, que tienen planes específicos de cooperación internacional iberoamericana.”
Los beneficios tangibles son varios, pero destacan dos: “primero, de efectuarse las acciones sugeridas por la asociación, esto podría traer un incremento del producto interno bruto de Yucatán, derivado de las visitas turísticas a cuevas y cenotes; y segundo, si las políticas y filosofía de sustentabilidad se aplican, puede suponer un salto considerable en la gestión, protección y conservación del mundo subterráneo yucateco, en particular, y mexicano, en general”, subrayó.
Esta labor, añadió Árcega, fortalece las líneas existentes en la unidad de la FQ en Sisal y abre otras nuevas, como el estudio microclimático, en donde la química del agua es básica; además, propicia la posibilidad de interactuar con distintos grupos de investigación que trabajan en otras cuevas turísticas del planeta.
“Hacerlo en pro del uso sostenible de los recursos es una necesidad urgente y una herramienta útil para lograr inclusión, igualdad y una sana convivencia con la naturaleza”, concluyó.